La ignorancia financiera significa dejar de ganar por no saber invertir tu dinero en un ahorro programado.
En la época actual, esa ignorancia es inevitable en algún grado debido a la existencia de un exceso de productos y términos financieros que la mayoría de la población no conoce o no alcanza a entender del todo.
Son muy pocas las personas que logran obtener los máximos beneficios del uso óptimo de su hipoteca, préstamo o inversión.
Al no adecuarse a su presupuesto, no estar pendientes de fechas de corte o no realizar una planeación financiera adecuada, la mayoría de las personas sufren pérdida de dinero y hasta se endeudan más.
Este hecho se ve reflejado aun más en la jubilación, cuando, debido a la escasa educación financiera, las personas llegan a esta etapa sin un plan de retiro adecuado.
Si vamos a las estadísticas, dos de cada tres individuos no cuentan con conocimientos financieros, principalmente mujeres y quienes tienen un menor nivel educativo.
Existe una tendencia muy clara también en las economías emergentes y en desarrollo, en donde el desconocimiento financiero es menor en la gente de mayores recursos económicos.
Una cosa es aprender a utilizar la tecnología como herramienta para manejar cuentas bancarias, hacer transferencias, pagos y recibir depósitos, y otra muy distinta es conocer las estrategias que pueden utilizarse para tener mayores rendimientos.
Cosas tan sencillas como conocer la fecha límite del pago de la tarjeta de crédito y cómo se ve afectada de acuerdo al medio de pago que utilices (cheque, depósito salvo buen cobro, transferencia electrónica, pago en sucursal o tienda de autoservicio, etc.), la fecha en que lo hagas y cuántos días después se ve reflejado el pago en la cuenta, puede hacer una gran diferencia en el cobro de intereses, por ejemplo.
Son los cobros por pagos extemporáneos no voluntarios los que pueden representar una pérdida de dinero importante y desequilibrar por completo tus finanzas.
Aunque no seas empresario, es necesario que te involucres y aprendas sobre el tema, para beneficio personal o de tu empresa.
Hoy en día, existen cursos de educación financiera y finanzas personales que de manera muy sencilla y práctica te ayudan a elaborar objetivos claros para tu negocio, elaborar presupuestos personales, distribuir adecuadamente tus recursos y manejar inversiones.
Y si eres de quienes acostumbra ahorrar, infórmate de la mejor manera de maximizar tus rendimientos para que dinero crezca continuamente.
Tu interés te será muy útil en el proceso de aprendizaje financiero, así como el deseo de hacer uso de toda la información que puedes encontrar en internet y que te ofrezcan en tu banco.
Apóyate también en las herramientas que se han desarrollado para ayudarte a manejar mejor tus finanzas personales y empieza a transformar la pérdida de dinero en ganancias para sacar el máximo provecho de tu dinero.
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