Estamos acostumbrados a posponer el ahorro, especialmente el ahorro para nuestro retiro. Lo tratamos como si fuera algo que nunca llegará.
En nuestro orden de prioridades no ocupa los primeros lugares. En las edades donde más trabajamos, enfocamos nuestro presupuesto en pagar nuestros estudios, una boda, comprar un carro o una casa. Solo es cuando ya tenemos estos objetivos cumplidos, que empezamos a pensar en el retiro.
Por esto, te recomendamos primero hacer un compromiso con este objetivo. Empezar a destinar, aunque sea un pequeño porcentaje de tus ingresos e irlo ajustando cada cierto tiempo. Piensa que es un regalo para ti en el futuro. Deposita este dinero en un plan de ahorro a largo plazo que te ofrezca un rendimiento competitivo. Lo recomendable es hacerlo con una institución sólida y con la solvencia suficiente.
Siempre habrá un aspecto que demandará tus recursos y es normal darle prioridad al presente sobre el futuro, pero puedes combinar ambas necesidades.
Según un estudio de la Universidad de Cambridge, menos de un 20 por ciento de los latinos entre los 20 y 30 años destinan un porcentaje al retiro, mientras que en los europeos el índice supera el 50 por ciento. Es una cuestión de cultura, pero también de disciplina.
No es un tema complicado, es cuestión de una ligera adaptación para enfrentar tu jubilación sin problema.
Quienes en la actualidad tienen entre 20 y 30 años tienen un mundo de posibilidades ante sí y la jubilación no es la excepción. Hace una o dos generaciones no existía esta conciencia y esa es la gran ventaja de esta época. Cuanto antes comiences a invertir en tu futuro, más fácil será ajustar tu presupuesto
El dinero reservado desde tus años veinte podrá gozar de intereses y beneficios de cuatro décadas o más.
Si una persona comienza a ahorrar a sus 20 años de edad, sólo tendría que guardar el 10 por ciento de sus ingresos anuales y para cuando cumpla más de 50 ya no tendrá problemas por su futuro.
Respecto a tu plan de retiro, elige adecuadamente tomando en cuenta el tipo de fondo y rendimiento, ya que no todos los esquemas son iguales. Y si vas a invertir a plazo fijo, no apuestes por planes riesgosos que te ofrecen altos rendimientos. Es mejor tener garantía de que tendrás tu dinero con una tasa de interés razonable a jugar con un capital valioso en el presente y futuro.
En caso de que ocurra un cambio brusco en tus planes como la pérdida de trabajo o un nuevo miembro en la familia, siempre puedes recurrir a este ahorro, con la condición de reponerlo en cuanto te sea posible.
En Financiera Industrial te ofrecemos las mejores herramientas financieras para que alcances tus objetivos a mediano o largo plazo. Si piensas mucho en el futuro y quieres comenzar a construirlo hoy, tenemos los mejores planes de inversión para ti. Haz clic aquí y solicita tu plan de inversión.