Un ‘fondo de emergencia’ es una reserva de dinero a la que puedes recurrir en caso de una emergencia o alguna situación inesperada. Siempre pueden surgir imprevistos que alteren tu presupuesto mensual, desde la inesperada reparación de la lavadora que se ha estropeado, desperfectos en tu vehículo, gastos médicos... y muchos otros.
Por este motivo, es muy importante que te anticipes a este tipo de problemas y dispongas de un fondo de emergencia.
No hay una cantidad fija para ello, pero se recomienda que éste sea lo suficiente para cubrir los gastos de toda una familia o negocio por tres meses.
Y ¡no te confundas! No hablamos de tres meses de ingresos sino de tener ahorros suficientes para hacer frente a un trimestre de gastos básicos necesarios para funcionar. Cosas como la luz, agua, teléfono, Internet y otros servicios.
Las características que debe cumplir un fondo para emergencia para que sea eficiente son:
Este fondo debe mantenerse agregando dinero mes con mes, con la finalidad de volverlo más sólido y efectivo.
Es un ahorro que no conviene utilizar para otras cosas; es decir, debe permanecer prácticamente intocable.
Es muy fácil caer en la tentación de disponer de él total o parcialmente. Sin embargo, debe quedarte claro qué acciones no son una emergencia.
No perder liquidez quiere decir que el dinero debe estar disponible en el momento en que lo necesites.
Como ves no es tan complicado, ¿qué esperas para crear el tuyo?
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