Entender si tus finanzas están en orden es crucial cuando te lanzas al mundo adulto y quieres transformar tus sueños en realidad. ¿Te suena complicado? No te preocupes. Si estás dando tus primeros pasos en el manejo de tu dinero y no quieres perder de vista lo importante, te tenemos cubierto. Sigue leyendo para descubrir los fundamentos que necesitas conocer.
¿Cuál es tu patrimonio? Sencillo, es todo lo que tienes. Es decir, la suma de las cosas que posees y el dinero ahorrado. Si tienes una bicicleta que vale Q200, una tablet que vale Q1,000 y una cuenta en el banco con Q3,000, tienes un patrimonio de Q4,200. Conocerlo te permite saber con qué recursos cuentas, lo que te señala tu punto de partida en el camino hacia tus metas.
Tu historial crediticio le dice a un banco cuán responsable eres al manejar tus deudas, por eso lo revisan cuando solicitas un crédito. Mientras más alta sea la cantidad del préstamo, mejor debe ser tu récord y para esto, necesitas adquirir deudas y pagarlas a tiempo. Empieza con una tarjeta de crédito básica, úsala responsablemente y paga en las fechas correspondientes.
Pasar un buen rato con amigos, comprar ropa o suscribirse a servicios de streaming son gastos que podemos tener. Pero ¿sabes cuánto de tu dinero consumes en cada una de estas categorías? Para cumplir tus sueños necesitarás recursos, por eso, debes organizarte mejor en este aspecto. Hacer un seguimiento de tus desembolsos es una forma efectiva de identificar dónde podrías ahorrar dinero o si estás gastando de más.
Con esto nos referimos a cuánto dinero puedes guardar mensualmente. Calcularlo es sencillo, a tus ingresos del mes réstale tus gastos fijos, como gastos de la U o servicios de streaming, y un aproximado de los variables, como pagos de Uber o salidas con tus amigos. El resultado es tu capacidad de ahorro.
Lo ideal es que ese número sea lo más grande posible, pero si no, es hora de reducir tus gastos o aumentar ingresos. Además, conocer tu capacidad actual te permite establecer mejor tus objetivos. Después de todo, tener objetivos claros te mantiene motivado para seguir ahorrando.
Este concepto se refiere a qué tanto de tus ingresos podrías destinar para pagar una nueva deuda de forma responsable. Como regla de oro, tu capacidad de endeudamiento en cualquier momento debería ser un 30 % del dinero que recibes mensualmente.
Utiliza este dato como un límite en caso necesites financiamiento para realizar ese sueño que tienes en mente. Si te pasas, un gasto sorpresa podría dañar tu presupuesto o poner en riesgo el cumplimiento de tus metas.
Finalmente, utiliza lo que aprendiste. ¿Quieres comprar una casa, una moto o costear un viaje por Europa en los próximos años? Entonces evalúa tu situación financiera con regularidad. Es posible que el camino sea largo y necesitas adaptarte a los cambios que puedas encontrar.
Si ves que te tomará mucho tiempo llegar a la meta o que tu situación no es la ideal, pregúntate “¿qué necesito cambiar?” y prepara un plan. Recuerda, conocer y evaluar son los primeros dos pasos para construir un futuro sólido.
¿El tercer paso? Contar con una Cuenta Monetaria Bi que te permita gestionar tu dinero como un profesional. Abre la tuya ahora mismo sin salir de casa. Solo haz clic aquí, te tomará muy pocos minutos.