El vestido, la música, las invitaciones y claro, el banquete de bodas. Todo debe ser cuidadosamente elegido y con todos los detalles que permitan que la velada sea espectacular. Pero un cuento de hadas no está completo sin un castillo, por eso, comprar una casa con tu pareja desde antes de casarte debe estar en el plan.
Para muchas personas la decisión de comprar una casa en pareja, es la nueva propuesta de matrimonio. El nivel de compromiso, el grado de inversión que se está tomando y las implicaciones a futuro que significan adquirir el inmueble, son solo algunos de los aspectos que lo hacen “la nueva manera de arrodillarse con anillo en mano”.
Tomando en cuenta lo anterior es cada vez más común que las parejas lleguen al altar con una vivienda ya comprada ¿las ventajas? Desde la comodidad, hasta tener un patrimonio, pasando por comenzar un proyecto nuevo desde antes de la tan ansiada luna de miel.
¿Cómo conseguir el nido de amor antes de la boda?
Números claros desde el comienzo:
Tomando en cuenta la magnitud de la inversión, ningún movimiento puede hacerse al asar. La mayoría de créditos hipotecarios exigen una cuota inicial mínima, luego de cubrirla ya podemos meternos de lleno a la elección de la nueva casa.
Parámetro reales:
La ubicación, los arreglos, el número de habitaciones que tendrá, etc, serán determinadas por la cantidad que estamos dispuestos a pagar. Por esta razón debemos tener claros los ingresos de ambos, los gastos y de esa manera poder realizar un presupuesto apegado a la realidad. Se debe determinar el monto máximo de endeudamiento, recordemos que no solo se trata de pagar mes a mes la casa, también debemos comer (entre algunas cosas más).
Ubicación definida:
El tráfico de la mañana, la cantidad de centros comerciales en la zona, la cantidad de áreas verdes en los alrededores, todos estos son aspectos que podrían determinar la ubicación del nuevo hogar. Es importante que para evitar arrepentimientos futuros, ambas partes de la relación estén totalmente convencidos que el lugar en el que están comenzando su familia los satisfaga.
30 es la cifra:
Es bueno “apretar”, pero sin ahogar. Esto se aplica totalmente a la economía de la pareja. Se recomienda que el pago del crédito hipotecario no sea mayor al 30% del ingreso de ambos, de otra manera estaría afectando seriamente los planes de ambos y pagar la deuda pasaría de ser un reto a convertirse en un camino de espinas.
Prioridades:
La seguridad y solvencia que da a la vida y también a la relación el tener una casa, son indiscutibles. Por esta razón es importante no ponerla en riesgo, no importa si un mes nos queremos dar algún lujo de más, el compromiso de pago ya está realizado y sale mucho más caro “evitar” pagar o hacerlo fuera del tiempo especulado.
La mejor alternativa de financiamiento:
En el mercado hay muchas opciones de créditos hipotecarios, pero no todos ofrecen intereses que beneficien a sus clientes y tampoco que se apeguen a las necesidades de los mismos ¡Haz click aquí! para recibir más información de la mejor opción.
Así que ya lo sabes, el amor y tus planes se verán beneficiados si todo lo haces con un techo propio sobre sus cabezas, comprar casa antes de la boda, si es posible.