Buscar una casa es una de las decisiones más importantes que tomarás en tu vida. La compra de vivienda es, sin duda, la inversión más importante que puedas hacer. Debido a esto, muchas dudas y miedos invaden nuestra mente sobre si deberíamos comprar o alquilar la vivienda. Así que, a continuación te damos las recomendaciones adecuadas para que puedas decidir.
El comprar o alquilar una casa es un dilema en el que todos nos encontramos al menos una vez en la vida. ¿Cómo saber qué nos conviene más?, ¿cuál será el impacto de ambos? Presta atención y descubre cuál es la mejor opción para ti.
Una de las ventajas más grandes de comprar la vivienda es que es una gran inversión a largo plazo. Es decir, valdrá mucho más de lo que la compraste. Incluso si quieres venderla 1 año después de adquirirla, la propiedad tendrá un mayor valor que el original.
A los 5 años, si los valores agregados de sus alrededores como los comerciales, las calles, los accesos y otros, toman mayor impulso entonces también sube el valor de la propiedad. Por ejemplo, una propiedad que hace 5 años costaba Q150 mil, ahora puede llegar a costar hasta Q450 mil. Así que, efectivamente, si quieres venderla, poseerás un bien que vale mucho dinero. Además, no pagarás cuotas mensuales.
Comprar una casa te atará a ella. Las personas no suelen comprar una casa para luego venderla en 2 años. En cambio, si alquilas, podrás tener la libertad de cambiar de residencia cuando quieras. Ya sea por razones familiares, trabajo, universidad, etc.
Por esto, antes de comprar una casa, es mejor que te preguntes. ¿Cuánto pienso vivir aquí? Es uno de los factores determinantes para saber si, efectivamente, te conviene alquilar o comprar.
El comprar una casa también implica pensar en otros gastos. No solamente las cuotas de hipoteca, pero los impuestos (IUSI), gastos de compraventa, seguros del hogar, mantenimiento, entre otros. En cambio, si alquilas, muchos de estos gastos los tiene que hacer el dueño.
No hay duda que al tener una casa propia te sentirás con mayor estabilidad que al no tener un piso propio. Ten en mente que los contratos de alquiler hay que estarlos renovando, las cuotas pueden aumentar, las condiciones pueden cambiar y demás.
En cambio, una casa propia siempre estará para nosotros, nuestros hijos y su patrimonio.
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