Ahorrar no es algo que se le facilite a todo el mundo, ya que la mayoría de las personas tendemos a cometer el error de ahorrar el dinero que nos sobra a final del mes. Lo ideal es hacer lo contrario, a principios de mes, justo cuando nos han pagado nuestro sueldo. De esta manera el ahorro se convertirá en un hábito, en algo sistemático. Eso sí, debemos tener disciplina, constancia y voluntad.
Buscar ayuda nunca está de más, si sientes que necesitas consejos sobre cómo convertir el ahorro en un hábito y cumplir tus metas financieras, aquí te damos 5 claves:
La mayoría de las personas ponen en lista de espera el hábito de ahorrar porque prefieren gastar el dinero en el presente. ¡No hay equivocación más grande! Un ahorrador que no piense en el mañana, simplemente, no puede llamarse como tal. Esto implica ser consciente que todas nuestras acciones financieras tendrán unas consecuencias o repercusiones en el futuro y que el dinero que gastemos hoy lo podemos tener mañana en mayores dimensiones.
Nadie dice que para ahorrar no puedas disfrutar de tu dinero en el presente, solo se trata de poner las cosas en perspectiva. Recuerda, los ahorros estarán ahí para el día que los quieras usar y siempre es mejor tener algo guardado para imprevistos y emergencias. Adquiere el hábito de ahorrar por lo menos el 10% de tus ingresos mensuales. Si el dinero que ganas no te alcanza, opta por ahorrar menos de ese porcentaje. Lo importante es que nunca dejes pasar un mes sin ahorrar.
La honestidad es la mejor política, y cuando hablamos del ahorro esto no es una excepción. Los ahorradores se conocen tan bien, que saben cuándo realmente pueden ser flexibles y cuándo no. Por ejemplo, existen ahorradores que pueden ser realmente adictos al café y saben que pueden reducirle a todo, menos a su consumo mensual de café por eso hacen otro tipo de sacrificios. Pero no se dicen a ellos mismos “este mes no consumiré café”, ya que saben que no es verdad.
Cuando se trata de dinero siempre asumimos que entre más cantidad tenemos, más felices seremos. Pero es aquí donde nos confundimos y llega el síndrome de “nunca es suficiente”, la verdad que todo es bastante simple: entre más ganas, más gastas y más quieres. Convertirse en alguien que vive solo con el fin de hacer más y más dinero es una historia de nunca acabar. ¡La clave es tener un balance!
Para los ahorradores el presupuesto: es su mejor amigo y la herramienta que les permite decidir hasta qué punto pueden gastar o ahorrar cada mes. Tener una buena organización y seguir un presupuesto puede ayudarte a cumplir tus metas.
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