La jubilación llega más pronto de lo que la esperábamos. Puede que esté a 10 o 20 años de distancia, así que empezamos a leer artículos que nos lanzan conceptos como “plan de ahorro” o “inversiones a mediano y largo plazo”, que no parecían dirigidos a nosotros, sino hasta ahora.
Entonces nuestro estómago se estremece pues cada cosa que leemos afirma que debimos comenzar nuestro plan de jubilación cuando teníamos dos décadas de vida. Y es ahí donde entramos en pánico y buscamos en internet “¿Cómo viajar en el tiempo?” pero esto no es posible más que en la ciencia ficción.Volviendo al punto, te has dado cuenta que el tiempo ya no está de tu lado y que cada minuto que pasa, tienes menos rango para moverte. Pero no te agobies, aquí te daremos seis consejos para lograrlo.
El primer paso es saber hacia dónde quieres ir, es decir, cuánto dinero debes tener en tu cuenta para mantener o incluso mejorar tu estilo de vida. ¿Cuánto gastas por mes? Esa cantidad multiplícala por 12 y luego por 25 partiendo de que el promedio de vida es entre 70 y 75 años.
Ahora ya tienes un número que vas a conseguir tus ahorros y las ganancias que te dé alguna inversión, como la renta de una propiedad.
Ahora que ya sabes cuánto necesitas, investiga sobre planes de ahorro a largo plazo para empezar a trabajar hacia tu objetivo. Con un plan de ahorro tendrás un esquema planificado donde sabrás cuánto tienes que aportar mes a mes.
Además de las aportaciones mensuales, tienen mucha importancia las aportaciones adicionales. Si tienes un ingreso extra, no dudes en invertirlo aquí. Otra forma de optimizar los recursos es recortando los gastos corrientes, para así poder aportar más.
Planea trabajar años adicionales y retrasar tu fecha de retiro objetivo. Esto tiene dos beneficios: tu plan de jubilación tiene más tiempo para crecer y no tendrás que acceder a el de inmediato. Toma en cuenta que no siempre el retiro ocurre por decisión ya que algunas veces llega por problemas de salud o por despido.
Deshacerte de cualquier deuda actual, en particular las obligaciones con un alto interés como las tarjetas de crédito te ayudará a ahorrar en este rubro y a destinar más dinero a la cuenta de jubilación.
Apártate de la tentación de hacer inversiones arriesgadas para compensar un inicio tardío.
Las acciones o bonos que ofrecen rendimientos muy superiores que el promedio lo hacen por el riesgo que representan, así que tú no quieres apostar tu futuro a algo inseguro.
Los padres suelen ahorrar para los estudios de sus hijos pero se olvidan de sí mismos. Esto puede ser complicado pero debes considerar que el futuro depende de cada persona y a diferencia de ellos, tú ya no tienes el tiempo de tu lado.
El fondo de jubilación es equivalente a un futuro seguro y libre de preocupaciones, si no has comenzado a trabajar en él, no es tarde para hacerlo a partir de hoy.
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