Un gasto de hospital siempre es un gasto imprevisto si no se cuenta con un seguro.
Nadie planea enfermarse o tener un accidente pero tampoco nadie estamos exentos de padecerlos.
Los gastos médicos suelen provocar un gran impacto en nuestras finanzas a pesar de que tengas protección de algún seguro.
Ocurre que los planes tienen un tope y cuando la estadía en el hospital es larga, el seguro puede dejar de funcionar.
Pero no hay porqué alarmarse. La mayoría de los hospitales tienen experiencia en este tema y ofrecen alternativas para cubrir la cuenta.
Aquí te damos algunas opciones para pagar deuda de hospital sin que tus finanzas se desequilibren por completo.
Es conveniente revisar de manera detallada y minuciosa la factura del hospital. Puede ocurrir que haya cobros duplicados o que no se hayan administrado todos los medicamentos. Un familiar debe tomar nota de todos los tratamientos y terapias que reciba el paciente para poder comparar con el balance final. Un mal cálculo puede aumentar el costo.
Todas las dudas que tengas no temas en preguntarlas. A veces por pena, timidez o ignorancia, nos quedamos callados ante alguna situación que nos compete. Si no puedes hacerlo, nombra a una persona de tu confianza para que sirva como vocero o representante.
El hospital sabe que no te estás negando a pagar, así que debe ofrecerte un plan de pagos. Recuerda que es favorable para ambos hallar una solución.
La opción de optar a un préstamo personal para solventar esta deuda, también te puede ayudar a que no te angusties más de la cuenta. Te recomendamos buscar un préstamo de destino libre con una tasa de interés favorable. Puedes buscar un plazo y una cuota que te resulte cómoda. Además, ya con el dinero en efectivo puedes negociar un descuento importante en la cuenta.
No te escondas. Es importante que a pesar de la angustia de tener un familiar enfermo o de ser tú mismo el paciente, no ignores esta deuda. Las empresas de salud pueden enviar la cuenta a empresas de cobranza que suelen ser intransigentes y con menor margen de negociación. Desde que sepas cuánto debes saldar, acércate a la clínica, explica tu situación y propón un esquema de pagos. Ellos prefieren esto a invertir más en la cobranza.
Es importante contar con una cobertura de gastos médicos, hay opciones en el mercado que se podrían adecuar a tu capacidad financiera, y siempre es importante tener un seguro de este tipo ante cualquier eventualidad.
Ten paciencia, al final saldrás de esto como saliste de la enfermedad.
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