Ampliar la familia es un paso importante y siempre viene acompañado de grandes expectativas. Una de las principales es la forma en que vemos el espacio en el hogar, especialmente al pensar en el cuarto para el bebé. Sin embargo, para los papás primerizos esto puede resultar un poco abrumador.
¡No te preocupes! No estás solo en esto. Ten en cuenta estos aspectos esenciales y el proceso será más fácil.
Al comprar los muebles para su habitación, ten en cuenta que tu pequeño crecerá y sus necesidades de espacio también. Algunos artículos como los clósets o la cama, por ejemplo, no hace falta que sean “para niños”, por lo que es mejor adquirirlos pensando en el futuro.
Sabemos que proteger a tu bebé es y siempre será una prioridad, especialmente en su propia habitación. Empieza eligiendo azulejos que sean antideslizantes para evitar accidentes, muebles con los bordes redondeados y estanterías en la pared, pero procura que no queden sobre la cuna.
Independientemente del tamaño del dormitorio, debes considerar la zona de juego para tu hijo. No hablamos de un área de uso exclusivo, sino de dejar suficiente espacio para que pueda jugar en su propia habitación. Para esto, los muebles verticales o las estanterías de pared son buena idea.
Sí, vas a necesitar un espacio para ti o para un adulto en el dormitorio de tu hijo. ¿Por qué? Porque pasarás un buen tiempo ahí. Ya sea cuidándolo hasta que se duerma o jugando con él, así que será buena idea adecuar un rincón de su habitación para eso.
La habitación del nuevo miembro de la familia será una parte esencial de su vida a lo largo de los años. Es por eso que es tan importante que consideres estos aspectos cuando hagas la inversión para amueblarlo y decorarlo adecuadamente.
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