Somos nuestro propio hogar. Así como nosotros, la vivienda envejece y requiere de mantenimiento.
Una de las compras más importantes de nuestra vida es una casa. Aquí ponemos todo el empeño y hacemos muchos sacrificios para conseguir esta meta.
Una vez alcanzada, llega el tiempo de darle nueva vida a este patrimonio. Ya sea porque la familia creció, nuestros hábitos cambiaron o simplemente por el gusto de cambiar, las remodelaciones son geniales e inclusive pueden llegar a ser terapéuticas.
Pero antes de remodelar tu casa hay varios aspectos que debes tomar en cuenta.
¿Qué quieres lograr? Quizás buscas más espacio, más luz, más tecnología, mejor seguridad o tal vez sólo quieres aumentar el precio de reventa. Cualquiera sea la respuesta, tu objetivo está cerca y lo puedes lograr más rápidamente con un préstamo personal.
Antes de arrancar cualquier proyecto debes contar con recursos. Estos pueden venir de tu cuenta de ahorro o de un préstamo. Analiza el presupuesto que puedes invertir y no te salgas de ese límite.
Si se trata de un crédito, empieza a reunir los documentos que te solicitarán en el banco. Te recomendamos optar por un préstamo personal destinado a la remodelación del hogar, o de destino libre. Es importante buscar que las mensualidades y el plazo sean razonables para que cómodamente puedas incluir estos pagos en tu presupuesto mensual.
Todas las remodelaciones son diferentes, la clave está en que los objetivos vayan de acuerdo con el presupuesto para que el proyecto no quede inconcluso.
Comenzar una obra sin dinero sólo te hará alargarla indefinidamente, lo que impactará en costos de materiales, mano de obra. Se trata de que el cambio te haga feliz y no que disminuya tu calidad de vida pues habitar entre polvo y desastre no es ni siquiera sano.
Es básico tener el capital total antes de arrancar con el proyecto, de esta manera tendrás el poder de negociar descuentos en efectivo o pronto pago y ese ahorro te servirá para otras mejoras. En caso de que no cuentes con todo el presupuesto, acude a la opción de un préstamo personal y sal adelante con una nueva cara para tu casa.
Con préstamos Bi-Fácil, de Banco Industrial, cuentas con las mejores opciones para financiar tus proyectos: desde consolidar deudas, estudiar una maestría, emprender un negocio propio o realizar el viaje de tus sueños, Bi-Fácil hace que tus metas sean posibles hoy. Haz clic aquí para solicitar tu préstamo Bi-Fácil y no dejes que el dinero sea un impedimento para alcanzar tus metas.