Los préstamos personales te ayudan a alcanzar tus metas o enfrentar emergencias y uno de sus beneficios es que desde el inicio sabes cuánto pagarás.
Se trata de créditos de consumo que son fáciles de conseguir en los bancos e instituciones de crédito, siempre y cuando cumplas con ciertos requisitos, como comprobar tus ingresos y tu capacidad de pago.
En general, las cantidades solicitadas, al ser pequeñas, no requieren de una garantía y entre sus ventajas préstamos personales se pueden aplicar a un sinnúmero de propósitos, desde dar el enganche de una casa y pagar colegiaturas hasta comprar un auto o consolidar otras deudas.
Préstamos personales ofrecen casi todas las instituciones bancarias con base en tu historial crediticio, de ahí que mantener tus finanzas sanas y pagar a tiempo otras obligaciones te abre la puerta a este instrumento de crédito.
Los plazos de este tipo de créditos tienden a ser cortos y puedes definirlos de acuerdo a tu capacidad de pago, comúnmente entre 6 y 36 meses, y las tasas de interés son relativamente bajas, sobre todo si las comparas con las que cobran las tarjetas de crédito.
Una de las ventajas es que desde un principio puedes tener acceso a una tabla de amortización que desglosa la cantidad de tus pagos mensuales y qué parte de estos se destinará a intereses y cuál a capital.
Esta es una herramienta muy útil para que desde el inicio tengas una idea clara de en qué momento empezarás a bajarle realmente al monto de tu deuda, cuándo terminarás de pagar y cuánto pagarás finalmente.
Una de sus principales ventajas es que puedes utilizar la cantidad que te presten para cualquier fin.
¿Tuviste un accidente y necesitas reparar daños? ¿Tu casa necesita una remodelación o ampliación? ¿Quieres hacer el viaje de tus sueños con toda tu familia? ¿Deseas cursar una maestría para mejorar tus condiciones laborales? ¿Algún familiar o tú se encuentra enfermo y requiere un tratamiento costoso?
Cualquiera que sea tu propósito, un préstamo personal es la respuesta a las necesidades de efectivo inmediatas sin comprometer tu patrimonio ni afectar tus finanzas personales.
El saber desde un principio cuánto pagarás mes a mes y al final del plazo de crédito te permite administrar bien tus ingresos y presupuestos para cumplir a tiempo con tus pagos y mantener tu buen historial crediticio.
Acércate a la institución financiera de confianza y solicita información sobre los requisitos, las tasas de interés y los plazos para pagar. Seguramente encontrarás el crédito personal a tu medida para enfrentar un imprevisto o cumplir todos tus sueños.
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