El control de gastos debe ser parte de la estrategia financiera de tu empresa para hacerla más competitiva y elevar su rentabilidad.

 

Al final, que tu empresa sea rentable depende de cómo administres los recursos, y más allá de los costos de producción y operación, son los gastos administrativos los que se pueden salir fácilmente de control.

Lo básico

Lo principal para controlarlos es que hagas un análisis de gastos, revises presupuestos, busques ahorros y establezcas una política clara para los gastos de representación.

Una parte de tu planeación financiera es determinar y asignar presupuestos para que cada área de la empresa pueda cumplir con las metas que la dirección general haya establecido.

Pero no se debe quedar ahí, es necesario darles seguimiento para hacer ajustes y detectar oportunidades de ahorro, así como identificar sangrías de recursos que mermen tus utilidades.

En la práctica

Para controlar de manera óptima los gastos de tu empresa sigue estos consejos:

  1. Asigna presupuestos según los objetivos de cada área y vigila que no se excedan.
  2. Crea conciencia del ahorro entre los empleados para que utilicen los recursos de manera eficiente.
  3. Motívalos a que hagan propuestas para ahorrar tanto en servicios como en los materiales que utilicen en el desempeño de sus labores.
  4. Mantente al tanto de los precios de tus insumos en el mercado para que puedas negociar mejores precios con tus proveedores cuando sea necesario.
  5. Analiza la conveniencia financiera de aprovechar los descuentos por pronto pago que te ofrezcan los proveedores.
  6. Otorga tarjetas de servicio a los empleados que deban hacer gastos de representación o viajes de negocios para que lleves un control más estricto de en qué gastan y en qué cantidad.
  7. Ofrece oportunidades de trabajar a distancia a los empleados para que ahorres en servicios en tus oficinas.
  8. Haz una evaluación de los gastos por periodo y compáralos con los anteriores para detectar si hubo variaciones de consideración y busques las explicaciones de las mismas.
  9. Lleva un estricto control de tu caja chica para que te asegures de que todos los desembolsos están justificados.
  10. Pide documentos comprobatorios de todos los gastos hechos para que te asegures de que están cumpliendo con un propósito empresarial y los registres debidamente en los libros contables.

El control de gastos no es una medida fiscalizadora, es una acción importante para que la administración financiera de tu empresa sea la correcta y puedas alcanzar y mantener la rentabilidad.

Toda empresa busca ganancias, y solo las alcanzará con un uso inteligente de sus recursos. Recuérdalo.