Tu oficina refleja la imagen de tu negocio y merece una remodelación y, para que el costo no te detenga, puedes utilizar tu Tarjeta de Crédito Empresarial (TCE) para comprar lo que necesites.

¿Hace cuanto tiempo que no inviertes recursos en una remodelación de oficina? Considera que al hacerla más funcional, facilitar las tareas y dar mejor apariencia, todo combinado puede significar un atractivo más para tus clientes y una motivación para tus colaboradores, quienes se sentirán más a gusto en una oficina renovada.

Un apoyo invaluable

Esta es una de las mejores inversiones que puedes hacer utilizando tu Tarjeta de Crédito Empresarial, ya que está diseñada especialmente para este tipo de gastos en las organizaciones y negocios; al ofrecerte recursos financieros de manera simple y rápida. Además de tener beneficios como acumulación de puntos.

Una vez tomada la decisión de remodelación, puedes empezar a buscar opciones, ya sea por internet o en tiendas para oficinas y departamentales, de acuerdo a tus gustos y necesidades.

Si encuentras ofertas u oportunidades de compra de equipo de oficina y muebles, tu TCE te permitirá aprovecharlas de inmediato, algunas veces incluso a meses sin intereses y con promociones, al contar con una línea de crédito que no tuviste que solicitar ni pasar por trámites engorrosos.

Ventajas y beneficios

Entre las ventajas de una Tarjeta de Crédito Empresarial están que, por lo general, te ofrece:

  • Mejores tasas de interés y opciones de pago a plazos que las tarjetas personales.
  • La libertad de elegir tus fechas de pago y número de cuotas.
  • Gracias al lapso de tiempo entre pago y pago (que a veces es hasta de 50 días), el flujo de efectivo mejora y en consecuencia, la liquidez de la empresa.
  • Seguridad al reducir el uso de efectivo y cheques.
  • Consolidar un historial crediticio confiable como empresa, ya que al mantener un buen historial de pagos puntuales eres sujeto a préstamos con mayor facilidad, y te puede servir como carta de presentación a la hora de conseguir contratos y clientes, e incluso mejores precios con proveedores.
  • Como beneficio extra, una TCE tiene programas de lealtad que te otorgan puntos que puedes utilizar para un sinnúmero de compras, millas para viajes aéreos o servicios variados.

Úsala inteligentemente

Es muy importante sin embargo, saber hacer un uso racional e inteligente de esta herramienta financiera, evitando endeudarse de tal manera que cree un desequilibrio al no tener los recursos para cubrirla.

Utilízala con mucha responsabilidad y solo autoriza tarjetas adicionales a personal de mucha confianza.

He aquí algunos consejos para lograrlo:

  • Separar las finanzas de la empresa de las tuyas con dos tarjetas de crédito distintas.
  • No utilizar la Tarjeta de Crédito Empresarial en tus gastos, pues eso ocasionaría errores en la contabilidad, restaría recursos a tu empresa y dificultaría ubicar la causa del desequilibrio.
  • Si tu empresa no ha alcanzado un nivel de estabilidad, es mejor no contratar ninguna tarjeta de crédito.
  • Analizar perfectamente las opciones que existen en el mercado, definiendo tasas de interés, penalizaciones por demora, líneas de crédito y manejo, para decidir cuál es la que más te conviene de acuerdo a las cantidades que generalmente manejas.
  • Utilizar los recursos que te ofrece la TCE únicamente cuando sea necesario e indispensable.
  • Considerar si utilizar la TCE resultará en un buen uso del dinero con el beneficio de los días de plazo que estás obteniendo hasta cubrir la deuda.
  • Calcular si los intereses que pagarás te redituarán en un porcentaje de negocio tal que te permita pagar la deuda y obtener ganancia al mismo tiempo.

Aprovecha tu Tarjeta de Crédito Empresarial para los gastos extraordinarios que, al final, impulsarán el crecimiento de tu negocio.

Remodelar tu oficina para dar una mejor cara a tus clientes y ofrecer un ambiente laboral agradable a tus empleados seguramente te ayudará a lograr ese objetivo.