La falta de planificación provoca problemas de liquidez en las empresas y la solución es implementar estrategias para mejorar el flujo de efectivo.

 

Una cosa es la rentabilidad y otra la viabilidad de un negocio. Puedes tener un producto o servicio de mucha demanda que te deja buenos ingresos y utilidades, pero si no sabes administrarlos para contar siempre con los recursos necesarios para seguir operando, estás en problemas.

Problemas que debes prever

Es muy común que las empresas se manejen por ciclos económicos, en los cuales hay épocas de altas ventas y otras de poco movimiento de inventario e insuficientes entradas de dinero.

También se da el que los clientes pidan plazos para pagar sus facturas, o que caigan en morosidad, en cuyo caso tu empresa tiene que buscar cómo financiar sus insumos y su producción para continuar su operación mientras llega el momento de registrar los ingresos.

Gestionar los recursos para poder cubrir todos los gastos de operación y producción en periodos de bajas entradas es lo que se llama tener un óptimo flujo de efectivo.

Planea y diseña tu estrategia

En este supuesto, la solución es la planeación y la implementación de una o varias de estas estrategias:

  • Dedica tiempo a tu planeación financiera y a buscar fuentes de financiamiento por si es necesario que recurras a ellas
  • Revisa tus presupuestos y tu agenda de cobranza para detectar los periodos para los cuales tienes que prever
  • Enfoca tus esfuerzos en los mejores clientes que pagan a tiempo y son fieles, y deja ir a los malos
  • Automatiza tu sistema de cobranza para que las facturas sean emitidas a tiempo y se hagan los recordatorios de pago oportunamente
  • Ofrece variedad de formas de pago y descuentos por pagos anticipados
  • Establece una penalización por pagos tardíos para incentivar los pagos a tiempo
  • Mantente al tanto de las condiciones del mercado para que tengas bases para renegociar precios con tus proveedores cuando sea conveniente
  • Ten en orden tus finanzas y tus declaraciones financieras para que puedas recurrir a créditos u otras formas de financiamiento, como el factoring, cuando lo necesites
  • Reduce tus costos laborales limitando tu nómina al persona indispensable para la operación del negocio y aumentándola con empleados temporales en el periodo de más ventas
  • Motiva a tus empleados con incentivos que vayan más allá de lo económico para que aumenten su productividad
  • Optimiza tus procesos de producción y administrativos incorporando los avances tecnológicos que puedan reducir tus costos y elevar tu rentabilidad

Prever cuándo se necesitarán recursos extraordinarios y prepararse para enfrentarlo es la base de una empresa exitosa.

Ve más allá de la rentabilidad y planea tu presupuesto para que siempre cuentes con el capital para enfrentar tus obligaciones empresariales y financieras y puedas seguir operando aún en los meses flojos.