Toda empresa, independientemente del tamaño que tenga, deberá tener en mente un plan para que los objetivos y metas le permitan lograr un crecimiento sostenido y a largo plazo.
En este punto es importante identificar dónde se encuentra la empresa, para dónde se desea ir y considerar a los nuevos clientes que impactará, recordando que estos últimos son la razón de ser de cualquier organización.