Cuando un niño debe ser sometido a una cirugía, esto tiene repercusiones, no sólo en el paciente, sino también en su familia, especialmente para sus padres. Es una situación que produce estrés y crea temor, cuando la situación es desconocida. Por lo tanto, es importante que los padres tengan toda la información necesaria por parte del cirujano y anestesiólogo, y aclarar cualquier duda que tengan los padres.

Según estadísticas, se estima que aproximadamente un 20% de los niños requiere al menos una intervención quirúrgica durante esta etapa de la vida. Éstas pueden ocurrir desde el primer día de vida, en recién nacidos, durante la niñez y hasta la adolescencia. La mayoría serán cirugías pequeñas y electivas; como circuncisión, reparación de hernias, testículos no descendidos, amigdalectomías, entre otras. En otras situaciones, las cirugías serán de urgencia, como apendicectomía, suturas por cortes, reparación de fracturas óseas, entre otras.

El campo de la medicina ha tenido un avance científico y tecnológico muy acelerado en los últimos años, y la cirugía y la anestesiología no son la excepción. En países de Europa, Estados Unidos, y países desarrollados de América Latina; como México, Brasil, Argentina, Colombia, entre otros, cuando un niño debe ser sometido a un procedimiento quirúrgico, únicamente puede llevarse a cabo si el equipo quirúrgico tiene una subespecialidad en pediatría. Esto significa, un cirujano pediátrico y un anestesiólogo pediátrico. La cirugía de un niño no es como operar a un adulto pequeño. Los niños tienen anatomía y mecanismos fisiológicos diferentes al adulto, por lo cual, un entrenamiento especial y un adecuado entendimiento de estos mecanismos, son necesarios para ofrecer un tratamiento eficaz a esta población, con el fin de obtener los mejores resultados posibles. Mientras los cirujanos realizan su procedimiento, el anestesiólogo juega un papel muy importante en el mantenimiento de una adecuada hemodinamia, y estrategias especiales para un adecuado manejo del dolor postoperatorio, lo cual beneficia en una mejor y pronta recuperación del niño. Esto se traduce en menor tiempo de estancia hospitalaria, menores costos, y menores traumas psicológicos.

Grupo Hospitalario La Paz cuenta con cirujanos pediátricos de calidad y con mucha experiencia, y es el único hospital privado de Guatemala que cuenta con un Anestesiólogo Pediátrico, que realizó sus estudios en Ciudad de México en uno de los principales centros pediátricos de esa ciudad, el Instituto Nacional de Pediatría -INP-. Por lo cual, si su hijo o hija, sobrino o nieta, llegara a necesitar una intervención quirúrgica, puede estar seguro que contará con el equipo quirúrgico más calificado para ofrecerle el tratamiento necesario.