Conozcamos el significado individual de cada término. En este sentido, la innovación, que resulta de la acción de innovar, refiere a la realización de una actividad asociada al cambio, que no necesariamente tiene que ser muy significativo, basta con que involucre una muestra de renovación. Es decir, algo se renovó o cambió.
La innovación es un proceso en el cual el innovador se enfoca en el mercado para satisfacerlo, partiendo de una simple idea puede terminar elaborando un nuevo producto de la misma gama de los que viene fabricando, o mejorando alguno de los productos existentes con pequeñas variaciones.
Por su parte, el emprendimiento comprende una interpretación en términos económicos, relacionada con el inicio de alguna nueva actividad que conduzca a la empresa a crear valor, ofreciéndolo al cliente y siempre enfocado hacia el mercado. El emprendedor corre el riesgo de perder algo, debiendo realizar algún estudio previo al emprendimiento.
Existe una fuerte relación entre emprendimiento e innovación, por lo que suelen mencionarse juntos. Sin embargo, un emprendimiento no implica una innovación y, de igual forma, para que se dé una innovación no es necesario hacer un emprendimiento.
Por ejemplo, al crear una empresa que realizará la misma actividad que hace otra empresa existente, se está frente a un emprendimiento que no conlleva una innovación. Y cuando una empresa dirige sus esfuerzos a mejorar la misma innovando con sus productos, se trata entonces de una innovación que no implica un emprendimiento.
De cualquier forma, cuando emprendimiento e innovación se dan simultáneamente y el proceso es bien llevado por la empresa, el éxito tiende a ser total. Si se crea un nuevo negocio fundamentado en una innovación, estamos entonces frente a un emprendimiento innovador.
Al trabajar conjuntamente con emprendimiento e innovación el proceso resulta más complejo que aquel que no incluye innovación, debido a que debe enfrentar de manera simultánea, las particulares tareas de poner en marcha el negocio, así como todas las dificultades propias que se presentan al pretender introducir un nuevo producto o servicio en el mercado.
No obstante, si una actividad que se inicia está basada en la innovación, es decir emprendimiento e innovación a un mismo tiempo, generará una mayor expansión de los niveles de producción, así como en las ventas. Por lo tanto, el negocio crecerá mucho más rápido.
Al plantear emprendimiento e innovación de manera conjunta y como estrategia empresarial, es necesario identificar lo que debe hacer un emprendedor para ser considerado como tal, así tenemos:
Estos elementos permitirán valorar adecuadamente cuáles son las empresas que son emprendimiento realmente, y qué persona es un verdadero emprendedor. También se aclara que existen personas con valores emprendedores y personas que son comprobados emprendedores.
Respecto a la innovación se plantean tres escalas:
Al tratarse de emprendimiento e innovación, tienen mención especial los emprendedores, quienes desempeñan un rol fundamental en la innovación. Con esto se destaca que muchas de las innovaciones más relevantes no surgen en un departamento especializado, sino que nacen producto de las ideas que algunas personas presentan al observar el mercado, identificando nuevas oportunidades para fomentar negocios innovadores.
Banco Industrial y su programa Planillas Bi te brindan tips que apoyarán a la toma de decisiones y poder así realizar un buen planteamiento de un emprendimiento.