Con el paso de los años Instagram se ha convertido en una de las redes sociales más importantes del mundo. Sin embargo, entre más popularidad ha adquirido, más propensa se ha convertido ante ataques a la seguridad de sus usuarios, en el que los ciberdelincuentes han aprovechado para buscar potenciales blancos de ataque. A este tipo de estafa también se le conoce como “ingeniería social”.

En este artículo, compartimos algunos de los modelos de estafas más comunes dentro de Instagram, para que puedas prevenir en caso que se presenten durante la navegación dentro de esta red social.

Phishing

Es una estafa que los ciberdelincuentes utilizan de forma recurrente. El objetivo final de esta es engañar al usuario para robar información personal y credenciales de acceso. Esta información luego se utiliza para diversas actividades ilegales, como el robo de identidad.

La táctica más común utilizada en los ataques de phishing es crear una sensación de urgencia. Mediante el envío de correos electrónicos falsos, afirman que una persona no autorizada ha iniciado sesión en la cuenta. Los correos electrónicos a menudo contienen enlaces de restablecimiento de contraseña falsos. Cuando el usuario haga clic, será redirigido a una página de inicio de sesión falsa de Instagram, que recopilará información de inicio de sesión y permitirá a los estafadores acceder a la cuenta.

Los ciberdelincuentes también pueden sugerir que se efectuó algún problema por infracción de derechos de autor, la cual debe ser aclarada. Para ello, se debe hacer clic en el enlace que fue compartido en el cuerpo del correo, completando el formulario. Sin embargo, al hacer clic, redireccionará a otra página de inicio de sesión falsa.

Cuentas clonadas

Uno de los ataques de seguridad más comunes en Instagram es la clonación de cuentas. En este caso, el método de operación es robar la identidad de la persona y crear una cuenta oficial alternativa usurpar la identidad de otro usuario. De esta forma, el delincuente puede hacer creer a la víctima que han robado la cuenta oficial de ese familiar o amigo. El ladrón hará creer a la víctima que los supuestos atacantes también robaron sus cuentas bancarias; haciendo que la víctima crea la historia y acceda a brindar alguna ayuda monetaria para contrarrestar “la pérdida”.

Los delincuentes utilizan este tipo de ingeniería social para persuadir a las víctimas y convencerlas de ofrecer ayuda en medio de una supuesta pérdida económica. En este caso, lo recomendable será comunicarse directamente con dicha persona y verificar si la historia en efecto es verídica.

Cuentas verificadas

Otra táctica que los ciberdelincuentes utilizan es la famosa “verificación de cuenta”, consiste en la autenticación del perfil de los usuarios para obtener el check azul de verificación. Se visualiza un icono azul junto al nombre, lo que indica que el usuario, ya sea una celebridad, una persona influyente o una marca, significa que es real e importante en las redes sociales. Este ícono de verificación abre las puertas a varias oportunidades, como monetizar el contenido a través de acuerdos de patrocinio con varias marcas.

La estafa es relativamente sencilla; el ciberdelincuente se contacta a través de mensaje directo con el usuario, vendiendo la falsa idea que puede ayudar a verificar la cuenta del usuario, todo por una módica suma monetaria. Obviamente esta supuesta verificación no se efectuará, convirtiéndose en otra víctima de estafa.

Las redes sociales intentan regular sus plataformas y mantenerlas lo más seguras posible, pero aún con todas estas medidas de seguridad, es difícil rastrear a los estafadores que buscan atraer a las víctimas para robar datos personales y confidenciales. En este caso, el modus operandi de los ciberdelincuentes se puede destacar a tiempo si se presta mucha atención al mantenerse escépticos y siempre alerta.

¡Recuerda que la seguridad al navegar en redes sociales depende de ti!