El control de gastos mediante tu Tarjeta de Crédito Empresarial te ayudará a mejorar el flujo de efectivo en tu negocio.

 

Una empresa que elabora presupuestos mensuales estrictos de los gastos que realizará y se ajusta a ellos, puede ahorrar, aumentar el flujo de efectivo y sentirse segura, sobre todo, en épocas en que es vital reducir costos y administrar gastos cuando las ventas no aumentan.

Es entonces cuando tu Tarjeta de Crédito Empresarial (TCE) resulta ser de gran apoyo, ya que registra todos y cada uno de los gastos realizados por el personal de la empresa, especificando el monto y el destino que se le da al dinero en cada transacción, y brindando acceso a dicha información en tiempo real.

Control a toda costa

La consigna es controlar gastos administrativos y de operación, más no siempre se sabe cómo hacerlo. Si aplicas estas 12 estrategias lo lograrás con éxito:

  1. Conocer tus costos estratégicos. Debes mantener los costos que proporcionan una ventaja competitiva a tu negocio, como son los relacionados con estrategias de calidad, servicio excelente al cliente, nuevas ventas y, en general, los que te distinguen positivamente de tu competencia. Todo lo demás hay que cortarlo.
  2. Impedir que los gastos sean “de rutina”.  Analízalos periódicamente para eliminar por lo menos un par de gastos mensualmente.
  3. Revisar todos los gastos y costos. Ante una decisión siempre debes preguntarte: ¿Cuál es la razón de negocios que sustenta esto? Si la razón no es buena o resulta difícil responder, debes reconsiderar.
  4. Crear un presupuesto mensual y apegarse a él. No puedes administrar algo que no conoces. Con un presupuesto ahorrarás una cantidad considerable rápidamente.
  5. Empezar tus presupuestos desde cero. Comenzar el nuevo año en ceros y dedicar un tiempo a analizar duplicaciones, desperdicios o aprovechar ofertas puede ahorrarte hasta el 10 por ciento del presupuesto.
  6. Usar el instinto. Hay decisiones que no necesitan de tanto consenso y análisis. Basarse en los resultados del año anterior puede ser suficiente para tomar decisiones y hacer cambios.
  7. Aprovechar oportunidades. Buscar costos de ofertas competitivas antes de aceptar aumento de precios y comentar a tus proveedores que estás buscando otras opciones puede ahorrar costos.
  8. Comparar costos. Es conveniente consultar con otros empresarios para saber dónde pueden conseguirse mejores tratos y clientes e investigar donde compran los competidores y los precios que pagan.
  9. Aprobar todos los gastos. Puedes utilizar tu TCE para ello, ya que se adapta a los diferentes niveles de empleados y sus gastos específicos. Autorizarlos por escrito debe ser una regla, sobre todo para gastos de mucho valor.
  10. Controlar gastos automáticamente. Aprovecha herramientas tecnológicas como el banco en línea, que ofrece su TCE, para dar seguimiento a las transacciones.
  11. Rastrear gastos regularmente. El contador puede tener acceso selectivo a las finanzas en línea para crear informes que midan el efectivo, las ganancias y el patrimonio neto directamente por medio de un Director de Finanzas virtual, que puede generar flujo de caja regular, presupuesto de gastos e informes de rentabilidad.
  12. Usar herramientas en línea en tiempo real. El banco puede ayudarte a configurar una serie de alertas y recordatorios por medio de la banca en línea para las transacciones que ocupan dinero en efectivo, como pago de facturas, pago de impuestos, depósitos directos, nómina y sistemas de gestión de efectivo. Así tendrás claros los gastos y controlarás mejor las ganancias.

Aprovecha las ventajas de gestión y control que te ofrece tu Tarjeta de Crédito Empresarial y empieza a reducir costos y a elevar la rentabilidad de tu negocio.