Estás en un aprieto, el proveedor viene en camino y la transferencia de tus clientes tarda 24 horas en verse reflejada porque es un proceso internacional… ¿qué haces?. Este tipo de gastos de emergencia empresariales les pasan o les han pasado a prácticamente todas las organizaciones.

Hay muchas razones por las cuales una firma podría requerir flujo de efectivo de último momento. Pero no hay porqué entrar en pánico, ya que si no cuentas con un fondo de emergencia empresarial, siempre estará ahí una tarjeta de crédito empresarial para darte una solución.

El flujo de efectivo es la sangre de las empresas, contar con él permanentemente te dará salud financiera y ayudará a ahuyentar la mala toma de decisiones.

Y no tienes porqué tenerlo necesariamente en algún cajón, lo recomendable es que el fondo esté bajo la tutela y protección de una firma sólida que te permita hacer uso de él en cualquier momento al mismo tiempo que te generará una tasa de interés.

Si la pregunta “¿Qué pasaría si…?” tiene una respuesta firme, entonces vas por buen camino. Necesitas contar con fondos para eventos inesperados, lo que te ahorrará no sólo dinero sino también dolores de cabeza.

Un principio fundamental de un buen administrador, es que considera tanto las necesidades propias como las del negocio. Si alguna de las dos partes sufre, se debe equilibrar.

Es ideal contar con una línea de crédito para emergencias. Si no existe tal, entonces debemos tener una reserva cuyo tamaño será definido por el propio negocio.

El ahorro siempre dependerá de tus gastos corrientes y la solidez de tus ingresos. En el caso de la economía familiar, los expertos señalan que el ahorro debe ser entre 3 y 6 meses de su gasto para poder tener un margen de maniobra ante cualquier contingencia. Y lo mismo aplica para las organizaciones, sólo que no siempre es posible apegarse a esta idea.

Los ingresos más volátiles son los de las pymes, así que si no puedes tener un fondo de por lo menos una tercera parte de un año de operación, debes tramitar desde ya una tarjeta de crédito empresarial para tenerla a la mano en una contingencia.

El dinero se puede usar para soportar el flujo de efectivo faltante o para aprovechar una oportunidad.

Una de las principales características de los fondos de emergencia es la disponibilidad, así que si se trata de un ahorro, evita al extremo ponerlo a plazo fijo. Analiza las opciones que ofrece el mercado, pero siempre considera lo anterior.

Y si no tienes ni crédito, ni ahorro, comienza lento e ingresa en el presupuesto el rubro de ahorro como algo imprescindible. Eso es el arranque y te llevará a buen puerto más temprano que tarde.

¿Ya solicitaste tu tarjeta de crédito empresarial?