Al igual que los vehículos, los negocios necesitan combustible permanentemente para funcionar. Y ese combustible lo proveen los clientes.

Así que las empresas requieren generar constantemente nuevas estrategias de retención de clientes para mantenerse avanzando.

Es una prioridad ya que si no estás vendiendo, entonces no estás haciendo un negocio.  Conseguir compradores es el primer paso, pero el verdadero reto es mantener a los que tienes sin dejar de generar nuevos. En ese sentido, las estrategias de lealtad para la retención de clientes son el equivalente a echar carbón al fuego para que éste no se extinga.

Y es que ya no se trata sólo de que te sigan comprando, sino también de que aumenten la facturación y esto sólo lo consigues incrementando su nivel de satisfacción hacia tu empresa o tus productos.

Una vez que un comprador rebasa una línea de tiempo, la relación cae en una zona de confort y creemos que ya nada se puede hacer, pero en realidad aún se puede hacer mucho.

Hay un grupo de compradores a los que se les considera la piedra angular del negocio, generalmente no es un grupo muy grande, pero sí representa ciertas características de tu empresa. Ese grupo habla de tu desempeño, calidad, profesionalismo y estabilidad.

Si un proveedor tiene lealtad de clientes, entonces los nuevos tendrán confianza en automático. Aquí te compartimos tres estrategias para incrementar la retención:

1. Darles facilidades de pago

Darles confianza es la mejor manera de demostrar tu interés en ellos. Si las opciones de pago son sencillas, entonces ellos estarán contentos.

Y no se trata de darles un plazo de 180 días para cubrir una factura, sino de generar una dinámica en la que el proceso de cobro y pago sea claro y transparente para ambas partes.

2. Ofrecerles comodidad

Si un cliente está cómodo, comprará más. Contar con la tecnología para que la facturación y pagos sea fácil, tal como aceptar tarjetas de crédito sin hacer cargos adicionales o establecer un día específico para facturar, les dará esa seguridad de que trabajar con tu empresa es sencillo.

Siempre personaliza el trato hacia ellos y evita enviarlos correo masivo pues eso marcará una distancia insana.

3. Apostar por la Calidad en el Servicio

Este punto no tendría que ser incluido en la lista porque es algo que se debe dar por hecho, pero lo cierto es que no todas las empresas apuestan por invertir en la mejora de este relevante aspecto. Si no quieres ser parte de las estadísticas de empresas que quiebran por dar un mal servicio, nunca dejes de lado este factor.

Y no importa cuántos recursos o esfuerzo inviertas en el desarrollo de nuevas cuentas, si no tienes un buen proceso de seguimiento y atención, todo esa inversión habrá sido inútil, pues todo el tiempo hay competidores al acecho que gustosos atenderán a tus clientes mejor que tú.

Por lo tanto asegúrate que tu participación de mercado se mantenga y, mejor aún, esté en un proceso permanente de crecimiento.

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