Ya sabes bien que el presupuesto de tu empresa es la columna vertebral de tu operación.

Si estás buscando “Cómo tener las mejores prácticas para el presupuesto de mi empresa” es porque entiendes que todo tiene que ver con organización, administración y trabajo.

En un estudio de 2008 de la Escuela de Negocios Universidad de Columbia se entrevistaron a 190 CFO´s antes, durante y después de la realización del presupuesto, lo que supone un estrés adicional a su ejercicio.

Sin embargo, el 85% coincidió en que conceptualizar y exteriorizar sus ideas les abrió la mente. Eso permitió que estuvieran dispuestos a compartir sus secretos, que ahora te resumimos en seis sencillos pasos.

1. Busca los estándares

Obviamente no todas las empresas son iguales pero sí comparten ciertas similitudes. Acércate información financiera internacional pero también local.

Por ejemplo, si tu objetivo es vender pintura roja, pero en tu localidad hay un estudio donde dice que solo al 1 por ciento les gusta la pintura roja, pero al 90 por ciento les encanta la pintura azul, entonces sabrás que tendrás muchas más posibilidades de vender la azul que la roja, o en todo caso podrás tener una expectativa más clara de lo que puedes vender en el entorno y buscar otros mercados. Para eso sirve la información.

2. Haz cálculos

Antes de adquirir o crear una empresa debes hacer cálculos y estimaciones sobre dos cosas principalmente: Ingresos y egresos.

El primero es difícil estimar porque depende de factores externos pero el segundo tiene que ver con renta, pago a proveedores, impuestos, seguros, etc. Ponlo todo por escrito y actualízalo siempre.

3. Ten una red de protección

Es posible estimar las ganancias que el negocio puede generar pero al haber factores que no están bajo tu control, es aconsejable tener un margen de protección para enfrentar contingencias o factores extraordinarios.

Puede ser incluso una línea de crédito o una tarjeta empresarial ya contratada. No es capital propio, pero puedes echar mano de él.

4. Usa el tiempo a tu favor

El tiempo es uno de los más valiosos. Haz que juegue a tu favor y no en contra. Realiza compras al principio del periodo de facturación para así tener más tiempo para cubrir el pago a proveedores. Busca los descuentos por pronto pago o efectivo.

Consulta a tus jefes de producción para realizar compras cuando las materias primas sean más baratas o cuando haya sobreoferta. Eso impactará en la reducción de costos.

5. Monitorea

El presupuesto anual es la carretera sobre la que transitarás pero no sabes si encontrarás baches, así que necesitas monitorear constantemente la marcha del presupuesto.

En eso es lo que las pequeñas empresas suelen fallar y llegan a darse cuenta de un riesgo demasiado tarde.

6. Atiende a tus clientes y proveedores

Establece relaciones sólidas tanto con los clientes como los proveedores, ellos son el sustento de tu negocio. Crea círculos en los que puedas convivir de manera profesional con sus intereses. Si ayudas a satisfacer sus necesidades, con mucha probabilidad ellos estarán ahí para apoyarte con tus objetivos.

Recuerda: el objetivo de todas las empresas es tener un negocio sólido para competir ahora y para crecer en el futuro. Y el buen manejo presupuestal es un pilar para cumplir ambos objetivos.

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