Es una tarjeta emitida por bancos, que te permite el pago sin dinero en efectivo o el dinero en tu cuenta. En otras palabras, una tarjeta de crédito es una alternativa de pago aunque no cuentes con el dinero en el momento y, es mucho más seguro que llevar efectivo en la bolsa.

Se le llama tarjeta de crédito porque el dinero que utilizas para hacer la compra de bienes y servicios que necesites pertenece a un préstamo que te hace el banco o la entidad financiera que te ha brindado la tarjeta.

Sirve como una herramienta para comprar ahora y pagar después.

A diferencia de la tarjeta de débito que es para comprar y pagar en el mismo instante, como si fuera efectivo.

Toda tarjeta de crédito tiene un límite, el cual es el máximo que puedes gastar cada cierto tiempo. El límite de la tarjeta la emite el banco según tu reporte de ingresos. Si acaso quieres expandir el límite, puedes hacerlo presentando una solicitud y un reporte de mayores ingresos.

Al igual toda tarjeta tiene una fecha de corte y pago. La fecha de corte es el día del mes en el cual se contabilizan todas tus compras efectuadas.  Mientras, la fecha de pago es el día que debes pagar el saldo de tu tarjeta.

Imagínate que tu fecha de corte es el 14 de cada mes. Todo lo que gastes antes del 14 (por ejemplo, del 14 de julio al 13 de agosto), lo tendrás que pagar a más tardar el 14 de septiembre, que sería tu fecha de pago. Si no tienes el dinero para hacer el pago completo o al contado, podrás hacer el pago mínimo y se te cobrarán intereses.

¿Cuáles son los beneficios de utilizar la tarjeta de crédito?

  1. Es más segura que el dinero en efectivo, pues en caso de robo, puedes reportarla y cancelarla, para así evitar la pérdida de tu capital.
  2. Te permite disponer de un saldo superior de efectivo del que dispones en tu cuenta, de acuerdo a tu nivel de ingresos. Esto te favorece pues podrás adquirir aquellos productos que tanto has anhelado y te permite poder pagarlos después.
  3. Puedes obtener un buen historial crediticio. Esto te beneficiará para tener respuestas favorables de parte de entidades financieras al querer comprar una casa, por ejemplo.
  4. Además, la comodidad es clave, pues no tendrás que tener el dinero en la billetera o llevar pensado de antemano cuánto gastarás en el día, para que no te haga falta efectivo.
  5. Tendrás mayor control pues podrás administrar los límites de consumo y retiros mensuales.
  6. Puedes tener mayor facilidad de pago en compras en línea, compras en el extranjero y compras a domicilio.