A diferencia de las matemáticas o la historia, la educación financiera no es una materia que se estudia en la escuela y su desconocimiento puede causar inconvenientes como el sobreendeudamiento. Es un tema que también vale la pena implementar en las empresas para contar con colaboradores estables, menos estresados y más contentos.
En este blog descubrirás la importancia de la educación financiera en tu empresa y algunos consejos para aplicarlos. ¡Continúa leyendo!
La llegada de los millennials y los centennials a las empresas ha transformado la filosofía hacia un enfoque más integral. Ahora no solo se le da importancia las metas de la compañía, sino también la felicidad y el bienestar de sus colaboradores porque sabemos el impacto que puede tener.
¿Sabías que pasamos aproximadamente 1,920 horas al año en el trabajo? Esto implica que estamos más del 70% de nuestro tiempo trabajando. Ante esta situación, muchas empresas se han alineado a ofrecer programas de crecimiento profesional y personal.
Las finanzas personales y el ahorro son temas relacionados al orden, la disciplina y la capacidad de organización. Todas estas habilidades se pueden fortalecer con proyectos de educación financiera y los beneficios también se reflejarán en el trabajo.
Lo anterior se puede demostrar con colaboradores con mejor actitud y mayor iniciativa, lo que crea ambientes de trabajo más positivos y eficientes. Además, tendrás otros beneficios como:
Como puedes darte cuenta la educación financiera es un ganar ganar, en la que no solo se beneficia el trabajador sino también la empresa. Ha llegado el momento de atender este compromiso e incluir estos programas en tu empresa.
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