Tan pronto como se decretó el Estado de Calamidad en Guatemala derivado del primer paciente con Coronavirus, el sistema educativo guatemalteco se transformó inmediatamente a partir del 16 de marzo.
Las instituciones educativas y estudiantes con recursos informáticos y acceso a servicio de Internet, especialmente de instituciones privadas, se volcaron a un frenético proceso de clases en línea. De la misma manera como muchos padres de familia se tornaron al teletrabajo, los maestros cambiaron sus aulas físicas por aulas virtuales. Las plataformas de videoconferencias como Zoom, Teams, Meet, entre otras, se transformaron en las herramientas básicas para impartir y recibir clase. Las empresas editoriales, que ahora también son proveedoras de servicios educativos digitales, han entrado en una recia competencia por captar instituciones educativas completas, para brindarles sus servicios.
El Ministerio de Educación hizo lo propio, activando el programa #AprendiendoenCasa. De esta forma ha puesto a disposición de los niños de las escuelas públicas todos sus servicios y recursos digitales para que los docentes puedan trabajar bajo un modelo de educación a distancia. Sin embargo, ha sido evidente para la comunidad educativa del sector público que la sola existencia de todas sus plataformas digitales como www.cnbguatemala.org son muy útiles en esta situación, pero lamentablemente no aprovechables por la gran mayoría de los estudiantes. Como una forma de compensar esa situación ha vuelto al uso de uno de los medios con mayor penetración en el interior del país: la televisión abierta. Las clases de nivel primario se imparten de 9:00 a 13:30 horas, compartiendo el tiempo de aire para los diferentes grados y materias.
De acuerdo con la periodista Geldi Muñoz el XII Censo Nacional de Población y VII de Vivienda reveló que un 62% de la población, unas 7.75 millones de personas, tienen acceso a un teléfono celular. Sin embargo, el acceso a una computadora es de 2.62 millones de personas, es decir un 21%. Señaló que 3.67 millones de guatemaltecos tienen acceso a Internet, es decir un 29 %, pero el acceso a Internet se ha facilitado con el uso de teléfono móvil. La gente que utiliza este dispositivo e Internet representan 28%.
Ante la carencia de medios y servicios de telecomunicaciones en las zonas rurales, donde llevamos a cabo el proceso de alfabetización de miles de guatemaltecos, se hace necesario volver sobre modelos de educación a distancia que mostraron su eficacia desde mediados del siglo XIX, cuando se aplicó la educación de cursos por correspondencia, por instituciones y academias formales. Evidentemente en Guatemala debe hacerse una educación a distancia en forma creativa porque, para ajuste, tampoco contamos con un servicio postal regular y eficiente. Sin embargo, la transformación de docentes en tutores a domicilio que entregan guías de autoaprendizaje y recolectan el trabajo realizado por los participantes en forma independiente, es la única forma de llevar educación básica a las casas de los educandos en zonas rurales.
Finalmente, y para completar un modelo de educación a distancia más eficiente, hemos considerado que debemos volver a la raíz del modelo educativo radiofónico, como una manera de llevar la voz del maestro al seno mismo de sus casas, para acompañar a los educandos en su proceso de aprendizaje, en la intimidad del hogar. La educación es más necesaria hoy que nunca. El futuro de nuestros educandos dependerá de su capacidad de autoaprendizaje y de la disciplina del trabajo independiente, en lo que volvemos a la normalidad.
Fundación Ramiro Castillo Love se encuentra actualmente en el proceso de organizar grupos de alfabetización que funcionarán con la modalidad de educación a distancia, con un componente adicional de educación radiofónica, de manera que las clases lleguen hasta los hogares de muchos educandos en el área rural, en el transcurso del segundo semestre del año.
#JuntosSaldremosAdelante