La Fundación Ramiro Castillo Love ha impactado a 508 mil personas de las zonas rurales de Guatemala con programas para reducir el analfabetismo e impulsar el desarrollo del país. [1]
La Fundación Ramiro Castillo Love, que surgió hace 28 años en el seno de la Corporación Bi, en memoria de su fundador y ex presidente Don Ramiro Castillo Love, sostiene el firme compromiso de impulsar la educación para reducir el analfabetismo y promover el desarrollo en las zonas rurales de Guatemala.
Mediante la ejecución de diferentes programas, la institución ha brindado atención educativa a más de 508 mil personas en su mayoría niños en sobreedad, jóvenes y mujeres; además ha logrado contribuir a la reducción del índice de analfabetismo, del 45 % a un 19.19 % (según datos revelados en último censo nacional del 2018).
Entre los programas insignia se encuentra ABCero Analfabetismo, que desde 2012 busca reducir al 4 % o menos el índice de analfabetismo en los municipios donde opera, trabajo que ha desarrollado con el apoyo del Comité Nacional de Alfabetización (CONALFA).
“Es una meta nacional en la que contribuimos junto a varias organizaciones del país”, expresa Carmen Elisa Asturias, Gerente de la Fundación. En el año 2015 arrancó el Programa Me Educo como actualización de los programas de alfabetización de la Fundación. En él se introdujo el concepto de educación alternativa, es decir, una educación distinta a la tradicional, con una población meta de niños en sobre edad, entre 13 y 14 años, además jóvenes y mujeres entre los 15 y 30 años. “Trabajamos con niños en sobre edad que no son admitidos en las escuelas porque ya se pasaron de la edad para ser admitidos y por ello se quedan en el limbo educativo. Nosotros les ayudamos a cursar la primaria con educación no formal. Además recibimos a jóvenes y mujeres. En nuestra población casi un 70 % de los educandos que se atienden son mujeres”, aclara.
Según la Gerente, en 2021 estarán enfocando esfuerzos en el programa Me Educo, que llevarán a cabo en cinco departamentos del país (Chiquimula, Jalapa, Sacatepéquez, Sololá y Totonicapán) y en 13 municipios, mediante un convenio con el Ministerio de Educación por medio de la Dirección General de Educación Extraescolar (DIGEEX), con el Programa Nacional de Educación Alternativa (PRONEA).
En 2020, la Fundación invirtió cerca de Q 2,113,500 ($274,093) en la ejecución de sus programas y brindaron atención a 1,920 personas, pese al reto que impuso la pandemia. En 2021 tienen planeado invertir Q 3,721,000 ($482,565) con lo que buscan beneficiar al menos a 4,044 personas. “Buscamos que las personas concluyan el equivalente a su nivel de primaria, pero además
que aprendan un oficio y desarrollen proyectos económicos productivos que les enseñamos en el programa Me Educo para que contribuyan al desarrollo y bienestar de sus familias y sus comunidades”, confirma la Gerente.
[1] Artículo publicado en Revista El Economista, Edición Mayo-Junio 2021, página 80: http://multimedia.eleconomista.net/epaper/2021/05/