Dentro de las causas más comunes de accidentes de tránsito está el manejo precipitado y el desconocimiento de los puntos ciegos, es decir aquellas áreas que no pueden ser vistas por el retrovisor central ni lateral de un conductor. Esto hace que exista mayor probabilidad de sufrir un percance.
La responsabilidad es de ambos: el conductor del otro vehículo debe verificar en sus retrovisores antes de cambiar de carril y tú como motorista, alejarte de estos puntos ciegos.
Si quieres evitar algún percance y manejar seguro, estás en el lugar adecuado. Te compartimos algunos consejos para que evites esta situación al conducir.
Si otro vehículo o moto se sitúa en un punto ciego y no percibimos su presencia, las probabilidades de un accidente al cambiar de carril o hacer alguna maniobra se incrementan.
Aunque los espejos ayudan a tener una visión de lo que sucede en el entorno, esta puede ser limitada. Sin embargo, existen algunas buenas prácticas para evitar los puntos ciegos:
1. Ten cuidado al circular detrás de un auto: como norma general, al transitar detrás de un carro debes ocupar la parte central del carril. Si observas que un automóvil va a tomar el carril en el que circulas, muévete al extremo opuesto, espera a que se adelante y retoma tu posición.