De un día para otro los hogares se han convertido en oficinas y en algunos casos, de forma permanente. Esta razón ha hecho que sea conveniente adecuar espacios para poder realizar reuniones, un área que permita concentrarse y mobiliario que sea cómodo para las jornadas laborales.
Ante este contexto muchas personas se han planteado qué cambios o remodelaciones se podrían hacer para convertir un espacio en oficina. Aquí te compartimos unos consejos:
No es necesario contar con una habitación exclusiva para la oficina, aunque si la tienes ¡perfecto! En espacios pequeños puedes compartir, pero procura que estén separados. Adquiere un escritorio, una silla, estantes para colocar libros, elementos como pizarra, plantas, cuadros de fotos o frases motivacionales.
Las jornadas laborales comúnmente son de 8 horas, así que es necesario contar con una silla que sea confortable, se ajuste a la espalda y que tanto tus piernas como tus brazos estén cómodos. El escritorio también debe ser funcional y tener el espacio suficiente para acondicionar tu computadora, cuadernos, lapiceros, entre otros.
Lo más aconsejable es la luz natural, así que si tienes oportunidad de destinar un espacio para construir una ventana sería lo mejor, pero si no es posible, entonces coloca lámparas, esto ayudará a que tu visión descanse más.
El color es importante para crear un buen ambiente y una sensación de confort, además es capaz de fomentar la productividad. Los más recomendables son:
Es importante destinar un espacio en el que puedas trabajar tranquilo, que maximice tu concentración, que no exista ruido excesivo y, sobre todo, que estés cómodo.
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