Liquidez en el momento que lo requieras es, básicamente, el principio de todas las ventajas. Entérate de qué más recibirás cuando poseas la tuya, incluso en momentos inesperados.
En este artículo, nos centraremos en aspectos muy específicos para ayudarte a tomar la decisión para reafirmar esta decisión tan importante y clave para las finanzas de tu negocio. Veamos:
- Facilidad en el pago gastos de representación. Si en tu empresa es habitual salir del país o viajar al interior de la república para visitar clientes o cerrar negociaciones, una tarjeta de crédito empresarial te servirá, por ejemplo, para el pago de viáticos por hospedaje, transporte, alimentación, los cuales correrán por parte de la empresa. Esto es muy benéfico porque facilita la gestión de gastos ya que se crea un registro digital ordenado.
- Buen control de la contabilidad. Al tener un estado de cuenta que refleje los gastos efectuados, es posible desglosar todas las comprar que se realizaron, con cuál proveedor se produjeron y sus respectivos valores. Por estar a nombre de la empresa, los colaboradores no se verán obligados a mezclar sus propios fondos, lo cual es un proceso complejo y tedioso.
- Una solución comercial. Una tarjeta de crédito empresarial te respaldará en las compras a proveedores, ya que cuenta con un paquete de seguros implícitos, los cuales son fundamentales ante cualquier circunstancia inesperada -como un deceso o accidente de viaje. La ventaja es que el riesgo lo asume el banco. Cabe resaltar que deberás gestionar la cobertura de seguros contra robo o fraude.
Ten presente que todo lo comercial está yendo más a lo electrónico, por lo que el uso de una tarjeta de crédito empresarial sigue manteniendo vigencia.
¿Ya solicitaste tu tarjeta de crédito empresarial? Te invitamos a conocer más de los beneficios que puedes obtener con las tarjetas crédito empresariales de Banco Industrial.
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