Derivado de las circunstancias actuales y tras varios meses de confinamiento por el COVID-19, la necesidad de adaptarnos a trabajar en casa se volvió determinante para continuar con las operaciones en las empresas.
Es de vital importancia adaptar un lugar de trabajo adecuado para realizar nuestras actividades laborales de forma correcta y eficiente, y al igual que en nuestra oficina, contar con buenas prácticas de escritorio y pantalla limpia para que la información laboral que estamos procesando no corra riesgos de arruinarse o extraviarse por el desorden o falta de un espacio adecuado para trabajar.
La limpieza y el orden en nuestro lugar de trabajo no se manifiesta sólo en tener los papeles en un cajón, todo en su lugar y nada a la vista, sino en tener un control exhaustivo del uso que damos a nuestro escritorio, no hay que olvidar que en nuestras oficinas manipulamos datos de la corporación, información sensible, privada o personal, y documentos que en malas manos podrían ocasionar efectos desastrosos para nuestra corporación
Debemos reconocer que tanto las pantallas de nuestros equipos, la información que escribimos en pizarras o cualquier documento que dejemos encima de nuestros escritorios, constituyen información vulnerable, sobre todo cuando estos espacios son visitados por personas externas a nuestra área de trabajo.
Para que nuestro rendimiento y productividad sea el esperado tanto en la oficina como en casa y que nuestra información no se vea afectada en confidencialidad, integridad y disponibilidad te damos las siguientes recomendaciones: