Tener unas finanzas sanas se basa en lo que adeudas y en lo que ahorras, por ello debes buscar salir de deudas y crear planes de ahorro.
Estar preparado para el futuro debe ser la motivación detrás de tu planeación financiera personal, pero también debes considerar tus metas y la manera de financiarlas mediante deudas buenas.
Así que diagnosticar la salud de tus finanzas personales se debe basar en tres aspectos fundamentales: tu nivel de endeudamiento, tu ahorro para emergencias y tu fondo para el retiro. Vamos por partes.
1. Nivel de endeudamiento
Endeudarse no es del todo malo, porque hay ocasiones en que es la única manera de tener acceso a medios para forjar tu patrimonio, como es el caso de los créditos hipotecarios y los préstamos estudiantiles.
Sin embargo, debes tener cuidado con las llamadas "deudas malas" que no tienen un impacto positivo en tu balance financiero y más bien representan un enorme gasto improductivo.
Es el caso de los saldos de tarjetas de crédito, pues lo común es que, si no los pagas totalmente mes a mes, irán creciendo y acumulándose debido a las altas tasas de interés que cobran
Para solucionarlo, debes recurrir a la consolidación de deudas mediante préstamos personales u otro tipo de créditos más baratos para liquidarlas paulatinamente y según un plan bien definido.
Comienza por las que te resulten más caras de acuerdo a sus tasas de interés y velas cancelando gradualmente.
2. Ahorro para emergencias
Nadie está libre de eventualidades como la pérdida del empleo, una enfermedad, un accidente o, incluso, una reparación en el hogar o el auto.
Para que tus finanzas familiares no sea vean afectadas, es importante que cuentes con un plan de ahorro específico para casos de emergencia, aparte de lo que pudieras estar ahorrando para otro tipo de metas como comprar un carro, salir de vacaciones o pagar la educación superior de tus hijos.
Lo recomendable es contar con un fondo equivalente a tres meses de tu salario para que puedas hacer frente a los gastos imprevistos sin que se desequilibren tus finanzas, y que recuperes en ese fondo la cantidad utilizada una vez pasada la emergencia.
3. Fondo para el retiro
Tener un plan de ahorro para la jubilación o una cuenta de inversión con este fin, es una acción financiera que tendrá un impacto positivo en tus finanzas.
Planear cuánto necesitarás para mantener tu nivel de gastos y para tu atención médica una vez que te jubiles y ahorrar para ello garantizará que tengas tranquilidad financiera en la última etapa de tu vida.
No esperes a que pase mucho tiempo para iniciar tu ahorro para el retiro. Entre más pronto lo hagas, más ganarás acumulativamente, pero nunca es tarde para empezar.
Cuando analices "¿cuál es el estado de mis finanzas?", enfócate en estos tres pilares de la salud financiera y emprende las acciones correctivas necesarias para que logres el equilibrio entre lo que tienes y lo que debes.
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