Ahorrar dinero es una meta que muchos se proponen, pero a menudo los pretextos se interponen en el camino. Frases como “no gano lo suficiente" o "siempre surgen gastos imprevistos" pueden hacerte pensar que es imposible. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, dejarás atrás estas creencias y desarrollarás este importante hábito financiero. Aquí te mostramos algunos consejos que te ayudarán a superar las excusas más comunes.
Ahorra sin importar cuánto ganas
Una de las excusas más comunes es “no gano lo suficiente para ahorrar”, lo que puede hacer que el esfuerzo parezca imposible. Sin embargo, el secreto está en la constancia, no en la cantidad. Incluso pequeñas sumas crearán el hábito y, con el tiempo, marcarán la diferencia. Para empezar, aparta un porcentaje mínimo de tus ingresos y envíalo directamente a tu Cuenta de Ahorro Bi. Establece un recordatorio en tu teléfono para hacerlo cada mes sin falta.
Disfruta y ahorra al mismo tiempo
Muchas personas utilizan frases como “quiero disfrutar mi dinero ahora” y evitan construir este hábito, asociándolo con la idea de sacrificio. Para cambiar esta percepción, es clave encontrar un equilibrio: no se trata de renunciar a todo, sino de administrar mejor los recursos. Una buena opción es la regla 50/30/20, que distribuye los ingresos porcentualmente en necesidades, ocio y ahorro respectivamente. De este modo, aprovechas el presente sin descuidar tu futuro financiero.
Empieza con pasos simples y claros
Decir “no sé cómo empezar” hará que postergues indefinidamente la creación de este hábito, además que fomenta una actitud un tanto negativa. Ante esto, la mejor estrategia es dar pasos simples y cambios pequeños. Por ejemplo, elimina un gasto no esencial mensual y destina ese monto a tu fondo. Si tienes una Cuenta de Ahorro Bi, puedes activar Ahorro Automático para transferencias directas, haciendo el proceso más fácil.
Prepárate para lo inesperado y sigue ahorrando
Una excusa muy común es la de “siempre hay gastos imprevistos”, como una forma de enfocarse en la dificultad. Sin embargo, justamente por esas emergencias es tan importante tener un respaldo económico. La mejor estrategia es crear un fondo de emergencia separado, pero si aún no tienes un objetivo de ahorro, puedes destinar todo en un mismo lugar hasta definirlo.
Conocer cuáles son las excusas más comunes es el primer paso en el camino hacia la seguridad económica. Implementar estas estrategias para superarlas es el siguiente. Así, podrás construir un hábito de ahorro sólido y duradero. No importa cuánto dinero puedas reservar al inicio, lo importante es empezar y mantener la constancia para ver los resultados con el tiempo.
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