Existe una amplia “brecha de ejecución” en la mayoría de las organizaciones. Muchas iniciativas cruciales fracasan, muchos esfuerzos de cambio colapsan, debido a esta amplia brecha.
Franklin Covey entrevistó a 11,000 personas de la fuerza laboral de los Estados Unidos de Norte América sobre su disciplina para ejecutar. La Figura 1 detalla la magnitud de la brecha de ejecución. Si la organización típica está así, la ejecución está obviamente en alto riesgo.
La brecha de ejecución es un tema humano. Tiene muy poco que ver con la estrategia de mercado o la de tecnología, o con cualquiera de los asuntos que normalmente ocupan el tiempo del liderazgo ejecutivo. Tiene que ver con las personas. O ejecutan o no.
Para cerrar la brecha, las organizaciones deben practicar las 4 Disciplinas de Ejecución.
-
Enfocarse en las Metas Crucialmente Importantes
Las personas están genéticamente construidas para enfocarse en una cosa a la vez. Sin embargo, le pedimos a nuestra gente ejercer múltiples tareas (“multitasking”). El resultado es personas frustradas y resultados pobres. El trabajo del líder es lograr que esas pocas metas “crucialmente importantes” sean cristalinamente claras y que todos se enfoquen en ellas. Algunos objetivos son claramente más críticos que otros. Cuán crucial es, por ende, que todos estén de acuerdo en lo que es “crucialmente importante” y se enfoquen en ello.
-
Convertir las Metas en Acciones
Las metas que nunca han sido logradas, requieren comportamientos que nunca antes han sido intentados. ¿Cuán a menudo los líderes anuncian una nueva meta sin pensar en cómo será ejecutada?
Los líderes deben involucrar a los trabajadores de primera línea en la definición de lo que cada uno debe hacer de una forma diferente para lograr la nueva meta.
-
Establecer un Tablero de Resultados
Las personas pueden saber cuál es la meta, pero si desconocen el puntaje, están trabajando en la oscuridad. Imagínese que vaya a un juego de fútbol sin un tablero de anotaciones. Todos deben conocer las anotaciones todo el tiempo para saber qué hacer. El tablero de Control de Resultados debe ser creado por todos y debe ser visible para todos.
-
Establecer una Rendición de Cuentas
No es suficiente reunirse una vez al año y decidir lo que el grupo de trabajo va a hacer. En los equipos más efectivos, las personas se reúnen semanalmente para rendir cuentas respecto a sus compromisos, examinar el tablero de control, resolver asuntos y decidir cómo apoyarse uno a otro.
El comprometerse menos de una vez por semana da como resultados que el equipo vaya a la deriva y pierda su enfoque.
FranklinCovey: Firma global de consultoría y capacitación en ejecución estratégica, lealtad al cliente, liderazgo y efectividad individual.
Facebook: FranklinCovey Guatemala
Teléfonos: 2361-4503/2219-2503