Evita los lugares más populares: 

Viajes en temporada alta es casi siempre sinónimo de altos precios y lugares muy concurridos. Elige destinos poco conocidos y así podrás pasarla bien y gastar poco.

Elige bien tu lugar de hospedaje: 

Con un poco de paciencia y de investigación se puede encontrar hoteles económicos. Si no tienes problemas con un alojamiento alternativo, los Hostales son una buena opción. Además de precios más bajos, algunos te ofrecen servicios similares al hotel como el desayuno y conexión a internet.

Vuelo nocturno es también una buena opción:

 Algunas aerolíneas te ofrecen descuentos si viajas por la mañana o por la noche. Es cuestión de buscar horarios que te queden bien para aprovechar al máximo tú tiempo y poder ahorrar un poco.

Mantente alerta con las promociones de última hora: 

Casi siempre puedes obtener promociones a última hora en vuelos y hoteles. Consulta con tu agente de viajes o busca en Internet. Suscríbete a las páginas y te enviarán correos electrónicos con la información.

Búsqueda de tours: 

Si deseas ir a una ciudad turística, busca precios y horarios de los lugares donde irás a hacer las visitas. Con un horario y presupuesto establecido, evitarás gastar más de lo previsto.

Maleta práctica: 

El exceso de equipaje puede generar cargos adicionales al viajar en autobús o en avión. Así que asegúrate de llevar únicamente lo necesario y que tenga el peso máximo permitido.

No tengas miedo y atrévete a utilizar el transporte público: 

Autobús, metro o tren. Varias ciudades tienen un transporte público bien organizado y fácil de utilizar. En algunos lugares puedes adquirir una tarjeta recargable y la puedes utilizar las veces que necesites. Evita el uso de taxi, ya que las distancias largas pueden sobrepasar tu presupuesto.

Obtén buenos consejos hablando con las personas del lugar donde te hospedarás: 

Comunícate al hotel y haz las preguntas necesarias. Algunos hoteles ofrecen opciones gratuitas de traslado a los restaurantes y lugares de interés turístico de la ciudad. No tenga vergüenza de pedir a la recepcionista si ofrecen cualquiera de estos servicios y así te evitarás molestias a la hora de los traslados.

Averiguar dónde está el supermercado más cercano: 

Evita el consumo de productos del minibar o cena en el hotel (si no está incluido en el paquete). Comprar alimentos en el supermercado puede ayudar a evitar gastos grandes en alimentos, y así aprovechas también a pasear y conocer los alrededores.

Recuerdos para todos: 

Cuando viajas, deseas comprar recuerdos para ti y tus familiares y amigos. Pero ten cuidado de no gastar demasiado. Realiza una lista con los nombres de las personas a las que les llevarás un regalo y trata de buscarlos en la ciudad, ya que en el aeropuerto, algunos artículos tienen precios altos.