Bueno, hoy estamos celebrando un día histórico. El 26 de mayo de 1896 se inauguró el índice Dow Jones con 12 empresas y cerró con un valor de US$40.94.
 
Exactamente 125 años después, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) está compuesto por 30 empresas y tiene un valor de más de US$34 mil. Cómo han cambiado las cosas, ¿no?
 
Así que aprovechando que estamos celebrando el Dow, decidimos darle una repasadita a los índices de los cuales les platicamos todos los días en nuestra sección de mercados.

Comencemos con lo básico. Como ya saben, un índice es, en esencia, una colección de empresas y los precios de sus acciones, que se usa como métrica del rendimiento de los mercados.
 
Es decir, viendo el comportamiento de estos índices y midiendo sus acciones colectivamente, podemos tener una mejor perspectiva de cómo están los mercados y la situación económica.
 
Existen distintos índices que miden diferentes tipos de cosas. Por ejemplo, el Russell 2000, enfocado en Mypes; el EURO STOXX 50, orientado a empresas europeas; o el Nikkei 225, el principal de Japón.
 
Además del DJIA, que ofrece un panorama amplio del mercado a través del comportamiento de las 30 empresas que lo conforman, es importante estudiar el Nasdaq y el S&P 500.
 
El Nasdaq Composite, ponderado por la capitalización de mercado de las empresas que están listadas en el Nasdaq Exchange (la mayoría empresas de tech), ofrece un excelente cuadro del sector de la tecnología. Por eso, cuando bajan las empresas de tecnología, baja el Nasdaq.
 
El S&P 500, por su parte, está compuesto por las 500 empresas más valiosas (por su capitalización de mercado) de EE. UU. Para estar dentro de este índice, una empresa puede estar listada en cualquier mercado de EE. UU. (como el Nasdaq Exchange o el New York Stock Exchange).
 
A pesar de que el DJIA es el índice de mayor valor, el S&P 500 es más representativo y es considerado el mejor indicador del mercado por su diversificación en sectores y empresas y por su inclusión de las 30 empresas del DJIA.
 
Así que ahí lo tienen. Ahora la pregunta del millón, ¿cómo se verán los índices en 125 años? ¿Será que incluyen criptomonedas? Déjennos saber qué piensan contestando a este correo.