El problema surge de un inherente conflicto entre dos fuerzas. La primera es la enorme cantidad de energía requerida para mantener el negocio, solo para tener las puertas abiertas, a lo que se le llama el torbellino del día a día. La segunda es la energía requerida para impulsar las metas para mejorar el desempeño.
Y se podría pensar al principio que estas fuerzas son iguales, pero no lo son. El torbellino es todo el trabajo que se lleva a cabo todos los días solo para mantener las cosas andando. Así que el torbellino es todo acerca de lo urgente que se te viene encima y exige atención inmediata.
Usualmente hay consecuencias inmediatas si se lo ignoras; tan solo no respondas a tus llamadas y a tu correo electrónico por un par de días y ¡verás lo interesante que se pone tu vida!.
La meta más importante es la organización. Por otro lado, tienes que hacer lo que al final de cuentas es importante, pero a menudo le hace falta el mismo sentido de urgencia. Hay que separar tiempo para las metas más importantes que de otra manera no se logran. El problema es que para la mayoría de las personas la urgencia se sobrepone a la importancia.
Un cliente de una empresa Fortune 500 lo puso así: “¿Saben lo que nos atrapa aquí? No tenemos esos enormes dragones que vuelan por encima y nos desprenden de nuestras prioridades. Lo que tenemos son pequeños insectos. Todos los días con los pequeños insectos en los ojos, distrayéndonos de nuestras “Metas Crucialmente Importantes”. Cuando miramos hacia atrás a los últimos seis meses, ¡no hemos hecho ninguna de las cosas importantes que dijimos que íbamos a hacer!”
Piensa en la última estrategia importante que viste caerse por la borda. ¿Qué la mató? ¿Murió de hambre? ¿Las personas tuvieron que regresar a lo que ellas llaman el “verdadero trabajo”?
Si la respuesta es sí, entonces tú ha experimentado lo que experimentan la mayor parte de las organizaciones, la principal prioridad o meta sofocada por el torbellino.
He aquí la cuenta total. El verdadero reto de la ejecución no es simplemente lograr una meta. Tu organización está repleta de personas competentes que saben cómo lograr una meta. ¡El verdadero reto es ejecutar una meta en medio del torbellino!
*Basado en el libro Fundamentos de Ejecución de FranklinCovey
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