Como saben, recientemente se aprobó la Ley de Leasing en Guatemala, la cual permite que las personas puedan arrendar.  La nueva ley aplica a leasing financieros, operativos e inmobiliarios. Del último les contaremos hoy, ya que podría ayudar al déficit habitacional del país.

Contexto, por favor:
Actualmente existe un déficit habitacional de más de 1.6 millones de unidades de vivienda. Es aquí en donde el leasing inmobiliario podría ayudar a bancarizar a los trabajadores informales.

En su esencia, este tipo de leasing funciona como una renta, la cual es facturada y permite a los clientes tener acceso a otras opciones de financiamiento.

¿Cómo así?
Por un lado, le genera liquidez a los arrendadores al adquirir bienes inmuebles con opción a compra de viviendas, bodegas, edificios, etc.

Por el otro, se pueden proveer viviendas a trabajadores informales y así bancarizarlos de mediano a largo plazo y, por supuesto, ofrecerles una mejor calidad de vida. 

Además de bancarizar, el leasing habitacional también permite que el gasto sea deducible del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y diferir el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Todos ganan
Para los inversionistas, es un modelo de inversión seguro, ya que, al ser cubierto el déficit habitacional, pueden tener más proyectos de desarrollo inmobiliario.

Así que ahí lo tienen, búhos. La Ley del Leasing vino a revolucionar nuestra economía y a ofrecer oportunidades de crecimiento financiero para los trabajadores, incluso los informales.