Si te encuentras en plena búsqueda de una nueva vivienda, es posible que te surja la duda: ¿es mejor optar por alquilar o comprar? La adquisición de una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes que tomarás. La elección, a primera vista, no es fácil. Por esa razón antes de realizar este compromiso es necesario qué analices muy bien los detalles de cada una de las distintas opciones.

Alquilar

• Libertad de cambiar de lugar

En caso de cualquier tipo de problemas como vecinos molestos, el ruido fuera de la ventana, no poder tener mascotas, etc. al estar alquilando puedes resolver fácilmente esto. Solo buscas otro apartamento donde te sientas más cómodo.  

• Flexibilidad y movilidad

Para las personas que cambian continuamente de ciudad porque tienen un corazón aventurero o debido a su empleo necesitan estar mudándose constantemente esta opción es muy factible. Ya que puede alquilar en cualquier parte donde se encuentren.

• Pocos ahorros

El alquiler puede ser la solución para quienes no disponen de los ahorros suficientes para afrontar la entrada de una hipoteca o no tienen una estabilidad financiera que les permita optar por una.

• Menos gastos

Todos sabemos que una casa siempre requiere reparaciones o modificaciones con el paso del tiempo. Al pagar un alquiler evitas la preocupación de tener que hacer ese tipo de gastos, ya que los asume el propietario.

• Opción rápida

Al alquilar no necesitas tantos trámites para adquirir un lugar donde vivir. Es una opción fácil que ayuda a la mayoría de los jóvenes a dejar la casa de sus padres y comenzar con su independencia.

Comprar 

• Adquieres algo propio

Ser dueño de una propiedad es el sueño de muchos, recuerda que una hipoteca no la vas a pagar toda tu vida. En el caso del alquiler al final no te quedas con nada.

• A tu gusto

Al ser el dueño de la casa puedes hacer todas las reparaciones y modificaciones que deseas. A cada persona le gustaría construir su casa de acuerdo a sus gustos lo cual no sería posible con el contrato de alquiler.

• Sensación de estabilidad y seguridad

Al estar cambiando a menudo un lugar por otro puede perturbar la paz y estabilidad de nuestra familia, especialmente si tenemos niños.

• Genera ingresos pasivos

Si algún día decides mudarte, tienes la opción de alquilar la casa y obtener ingresos por ello. Incluso si es muy grande puedes dividirla y rentarla por partes.

• Ahorro automático

Una hipoteca te obliga ahorrar de forma automática, si eres una persona que el dinero se le escapa entre los dedos, pagando por cuotas serás seguro que no te consumas este dinero.

Como hemos visto, esta decisión depende de muchos factores personales, como nuestra capacidad financiera y el tipo de vivienda que necesitamos. Por eso siempre hay que hacer un análisis profundo para que la decisión que tomemos sea la que más se ajuste a nuestras necesidades.

No olvides que crear costumbres saludables, te permitirá planes mucho más concisos y deja a la mano, mejores opciones de créditos hipotecarios. Si quieres más información sobre estos y acercarte al hogar al que siempre aspiraste. ¡No dejes pasar esta oportunidad dando clic a la imagen de abajo!