Si estás considerando préstamos para estudiar una maestría en Guatemala o en el extranjero, debes evaluar varios aspectos para que los pagos no afecten tus finanzas personales.
Una vez terminada la licenciatura, muchos profesionistas se preguntan cómo podrían estudiar una maestría si no cuentan con el capital suficiente para hacerlo, pues, aun cuando estén trabajando, es difícil que su sueldo alcance para cubrir sus gastos fijos y también los del posgrado.
La opción es hacer uso de los préstamos para estudiar una maestría, teniendo especial cuidado en elegir el que más convenga. Pero, ¿cómo hacerlo sin embarcarse en un pago interminable de intereses y saldo?
Antes que nada, debes saber que aunque su destino sea educativo, se considera crédito de consumo, es decir, genera los mismos intereses que el utilizado para comprar cosas.
Puntos a considerar
A continuación te presentamos lo que tienes que tomar en cuenta y definir exactamente antes de tomar la decisión de solicitar un préstamo educativo.
- El monto: La cantidad prestada, y qué es lo que cubre (inscripción, cuota semestral, materiales, etc.)
- Plazo de pago: Cuándo se empieza a pagar (mientras se está estudiando o al finalizar), cuántas serán las mensualidades y cuál la cantidad de cada una.
- Intereses: Cuál es el porcentaje de interés y si ya queda fijo hasta finalizar los pagos o si irá aumentando de acuerdo a la inflación.
- Periodo de gracia: Algunas instituciones bancarias o educativas otorgan un “tiempo de gracia”, es decir, algunos meses después de finalizar los estudios durante los cuales no se tiene que pagar ninguna cantidad. Es muy importante que preguntes si se siguen cargando intereses en ese tiempo, y que calcules el monto total de la deuda en el caso de que se aumenten al capital una vez terminado el periodo.
- Costo-beneficio: Si uno de los objetivos que persigues al hacer el posgrado es obtener mejores oportunidades de empleo y, por lo tanto, un mejor sueldo, debes evaluar la conveniencia de solicitar un crédito, ya que es muy probable que el sueldo no supere la cantidad que se invirtió ni sea suficiente para solventar la deuda mensual. Ahora que, si el interés es personal, profesional o de servicio y es independiente de los ingresos que se perciban, hacerlo por alguna de esas razones puede estar plenamente justificado.
- Facilidades y oportunidades disponibles: Existen muchas instituciones que evalúan la situación de cada persona para hacer ajustes en cuanto a pagos y amortización de intereses, así como ofrecen descuentos cuando se hacen pagos adelantados a capital.
Debes estar pendiente de promociones o cambios que te beneficien para acortar el plazo o impedir que la deuda crezca hasta volverse imposible de pagar.
Si buscas respuestas a cómo estudiar una maestría sin afectar a tus finanzas personales, considera la posibilidad de pedir un préstamo personal, pero analizando bien sus condiciones para que esta solución no termine siendo un descalabro financiero importante.
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