El crédito es una gran herramienta para cumplir tus sueños y metas, como comprar una casa, un automóvil, pagar nuestros estudios universitarios o incluso capital para arrancar un nuevo negocio. En el mundo moderno el uso del crédito está integrado a la vida diaria. Sin embargo, es vital usarlo de manera prudente para establecer un historial de crédito sólido y mantener una buena salud financiera.
Obtener un crédito puede ser relativamente fácil si cuentas con las características correctas que te acrediten como una persona responsable con capacidad de pago. Si quieres conocer cuáles son los elementos que toman en cuenta los bancos para otorgar un crédito, sigue leyendo.
1. Capacidad de pago
Una de las primeras cosas que hacen las instituciones financieras es comprobar tus ingresos, por eso te hacen preguntas como: si pagas renta, si tienes un carro propio, si estudias en la universidad o si tienes personas dependientes de tu salario como hijos o padres. Solo debes presentar tu estado de cuenta para demostrar que tienes la capacidad de dedicar no más del 30% de tus ingresos al pago de tu crédito. Recuerda que mientras menos “riesgoso” seas para el banco mayor será tu posibilidad de obtener un crédito.
2. Estabilidad laboral
Si trabajas para alguna empresa debes presentar una copia de tu contrato de trabajo y tus últimos tres estados de cuenta. La idea aquí demostrar que eres una persona responsable, comprometida y confiable con la capacidad de pagar las cuotas del crédito. Es decir, que eres capaz de mantener un trabajo y cambiar de empleo solo cuando tienes razones de peso para hacerlo. Por eso los periodos de cese laboral en tu historial de empleo pueden ser un factor de riesgo para los bancos.
3. Récord crediticio
Antes de otorgar un crédito, la mayoría de los bancos evalúan tus antecedentes para determinar si puedes pagar el monto solicitado y los intereses. Un récord crediticio es la carta de presentación que el banco tiene sobre cada uno de nosotros. Esta medición sirve para demostrar que eres una persona de bajo riesgo y por lo tanto las entidades financieras pueden prestarte dinero con intereses más bajos. Con cada crédito que obtengamos, vamos creando nuestro historial crediticio a lo largo de nuestra vida.
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