¡Se acerca el verano y tu auto lo sabe! Cuando el termómetro sube durante esta época del año, es una señal que se acercan los viajes, pero circular en carretera puede volverse agotador. Las temperaturas altas ocasionan debilidad, dolores de cabeza, mareos y cuando es muy extremo, la pérdida de conciencia.
Un golpe de calor mientras conduces podría poner en riesgo tu seguridad y la de tus acompañantes, por esa razón te compartimos algunas sugerencias que puedes poner en práctica este verano.
Evita esperar dentro del auto
Durante esta época te recomendamos estar el menor tiempo posible dentro de un vehículo estacionado bajo el sol. De lo contrario, corres el riesgo de sufrir mareos, pues la habilidad de compensar la temperatura corporal se ve afectada.
Si por alguna razón debes esperar dentro del auto, nuestra recomendación es que te mantengas hidratado, utilices ropa fresca, enciendas el aire acondicionado o salgas cada 20 minutos del auto y busques un espacio fresco.
Ventila el auto antes de entrar
Nuestra sugerencia es que antes de emprender tu viaje, abras todas las puertas del vehículo para que el aire fresco ventile el ambiente. Esto será de gran ayuda para evitar altas temperaturas durante el trayecto y refrescar áreas sensibles al tacto como el timón, los sillones y la palanca de velocidades.
Por otra parte, te recomendamos no abusar del uso del aire acondicionado. Recuerda que la diferencia de temperatura entre el auto climatizado y el exterior no debe ser tan extrema, ya que puede ocasionar resfriados o estar más predispuesto a un golpe de calor.
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Procura conducir en horas con menos calor
Por la noche la temperatura desciende de forma natural e incrementa a partir de las 10 de la mañana. Te aconsejamos planificar tus viajes y procurar que sean en este lapso de tiempo para evitar los efectos negativos del calor. Si te resulta imposible, descansa cada dos horas o según lo necesites en un lugar fresco, pues conducir en estas condiciones suele provocar cansancio y problemas de concentración.
Estirar las piernas y tomar aire es clave en el verano, ya que es refrescante, renovarás energía y ventilarás el auto.
Mantente hidratado
La deshidratación provoca mareos, fatiga, dolor de cabeza y somnolencia, síntomas que debes evitar a toda costa durante la conducción, ya que se incrementa la probabilidad de tener un accidente.
De acuerdo a un informe realizado por el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), el descenso del 2% de los niveles de agua en el organismo, puede provocar la pérdida momentánea de memoria, la disminución significativa de atención y la lentitud del pensamiento y los reflejos. Todos estos factores son clave para llegar bien a tu destino.
Utiliza ropa cómoda y fresca
Evita el uso de ropa demasiada ajustada o que no permita la correcta transpiración, esto es importante para no sufrir de estrés o fatiga excesiva. Aunque estemos en verano y te sientas tentado a usar sandalias, no es lo más recomendable para una conducción eficiente, ya que tus pies pueden resbalarse o el calzado quedar atorado en los pedales.
Acompaña tu atuendo con lentes de sol para no sufrir de deslumbramientos, ni forzar la vista en exceso porque es muy probable que pierdas la atención.
Si alguno de tus acompañantes sufre un golpe de calor, trasládalo a un lugar con sombra, colócalo boca arriba con la espalda recta y las piernas elevadas para favorecer la circulación de la sangre. Humedece el rostro con una toalla y por ningún motivo le des agua, ya que podría ahogarse. Si la temperatura no desciende o presenta pulso débil acude inmediatamente a un médico.
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