Empieza un nuevo año y es el momento perfecto para pensar en qué cambios positivos podemos hacer en nuestra vida. Por eso, te traemos una propuesta: trabaja en crear hábitos que te ayuden a mantener a tu fiel compañera de camino como recién salida de la agencia.
Sin embargo, a veces puede resultar un poco complicado saber por dónde empezar. Para que no te desanimes y empieces lo más pronto posible, te mostramos algunas acciones que te ayudarán a extender su vida útil.
Desconecta la batería
Normalmente, la batería pierde un poco de carga mientras está en desuso, pero se recarga cuando la moto está encendida gracias al alternador. Si la dejas de utilizar por un tiempo prolongado, llegará un punto en que ya no tendrá energía ni para arrancar, así que desconectarla hace que la pérdida de energía por día sea mucho menor.
Puedes solo desconectar los bornes o desmontarla por completo y guardarla. La otra opción es encender tu moto por unos 20 minutos una vez por semana para recargarla con el alternador.
Lee también: ¿No arranca tu moto? Conoce las razones
Revisa la cadena regularmente
Como sucede con prácticamente todas las piezas móviles de tu moto, la cadena se desgasta con el uso. Esto hace que los eslabones se vayan aflojando poco a poco hasta el punto de estirar la cadena. El resultado es una disminución de su resistencia y vida útil, lo que podría provocar que se llegue a safar o romper, poniéndote en riesgo.
Por eso, es importante crear el hábito de revisarla regularmente para ver si necesita ser tensada o reemplazada. Ten en cuenta que una cadena floja también afecta el buen funcionamiento de otras piezas en el sistema de transmisión.
Limpia a menudo el filtro de aire
Este es un excelente hábito de mantenimiento preventivo. Para la combustión, el motor utiliza una mezcla de aire y combustible en el pistón. Cuando el filtro de aire está sucio, esta mezcla no es la ideal, lo que genera una disminución de potencia y, por consiguiente, un mayor consumo de gasolina.
Para limpiarlo solo tienes que desmontarlo y lavarlo con algún jabón que se disuelva en agua o incluso existen productos específicos para estos fines. Límpialo bien y deja que se seque totalmente antes de colocarlo de nuevo.
Lava tu moto, pero no a presión
Ya que el motor suele estar expuesto, mantenerlo limpio es importante. Por eso, al lavar tu moto también debes considerar asearlo para eliminar residuos, polvo e incluso aceite que puedan llegar a afectar su funcionamiento. Solo no la hagas a presión.
Aunque sea más fácil y no haya problema con la carrocería o las llantas, puede afectar otros componentes. Por ejemplo, provocar filtraciones de agua en la bujía, dañar cableados o desengrasar la cadena. Por eso, es mejor que laves estos componentes a mano con una esponja o cepillo suave. No olvides que después de limpiar algunos componentes, como la cadena, deberás volver a lubricarlos.
Hazle el mantenimiento a tiempo
Por último, siempre haz el servicio preventivo cuando le toca. Así, cambiarás a tiempo los componentes necesarios, mantendrás el motor con el aceite en óptimas condiciones e incluso será posible prevenir desperfectos mecánicos que podrían ser más complicados en el futuro.
Lee también: Servicio para motos, ¿cuáles son los más importantes?
Cada uno de estos hábitos te ayudará a que tu confiable compañera de viaje pueda estar contigo por muchos años en buen estado. No solo eso, además te ahorrarán mucho tiempo y dinero en reparaciones. Toma nota y empieza a cuidar tu moto.
Ahora que ya sabes cómo alargar su vida útil, puedes adquirir tu moto nueva y disfrutarla por muchos años. Haz clic en la imagen y solicita información sobre cómo adquirirla con Motos Bi. ¡No esperes más!
