Conducir de noche puede ser liberador porque el tráfico es mucho menos. Sin embargo, también implica mayores riesgos porque se reduce la visibilidad y la capacidad de reacción ante un imprevisto.
Para disminuir las situaciones que ponen en peligro tu seguridad, y evitar cualquier tipo de inconvenientes en la noche, sigue estos consejos que hemos preparado para ti.
Procura ser visible para otros conductores
De acuerdo a la revista La Vanguardia, la capacidad de reacción de un conductor depende en un 90% de la visión y esta disminuye considerablemente durante la noche. Por ello, es importante que utilices equipo con elementos reflectantes y mantengas las luces encendidas en todo momento, tanto las traseras como las delanteras.
Asegúrate de tener la visibilidad suficiente
Por otra parte, es importante que tengas la mejor visibilidad de tu entorno. Por ello, debes verificar que las luces funcionen correctamente y la pantalla de tu casco esté en buenas condiciones para que esto no distorsione tu visión.
Incrementa la distancia de seguridad
Durante la noche, puedes tardar más tiempo en detectar elementos a tu alrededor. Por esta razón te sugerimos mantener una distancia mayor con otros conductores y manejar a una velocidad moderada. De esta forma, tendrás más tiempo de reaccionar o frenar en caso de un imprevisto.
Verifica el estado de los neumáticos
Las llantas influyen directamente en tu seguridad, ya que son el único punto de contacto con la carretera. Por esta razón, es indispensable que verifiques que estén en perfecto estado, sin desgaste y que la presión sea la recomendada por el fabricante.
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Evita conducir en los extremos del carril
La señalización en la carretera es tu mejor aliada por su efecto reflectante, sin embargo, cuando está húmeda, puede volverse resbaladiza. Además, manejar al centro del carril será de gran ayuda para evitar los puntos ciegos de otros conductores y así reducir el riesgo de sufrir un accidente.
No conduzcas cansado
El cansancio acumulado del día puede provocar fatiga y somnolencia. Si tienes un viaje largo en carretera, lo más recomendable es que realices una parada como máximo cada dos horas. Esto te permitirá descansar, estirar las piernas y relajar los músculos.
Por último, recuerda utilizar tu equipo de seguridad, como tu casco y ropa protectora. La noche supone un factor de riesgo para la siniestralidad vial. Sin embargo, si tomas en cuenta todos estos consejos, te adelantarás a varias situaciones de riesgo.
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