¿Se han preguntado qué pasó con el crédito de los guatemaltecos durante la pandemia? En general, el ritmo de los créditos se ha mantenido estable, creciendo 6 % en comparación al año pasado.
Pero se ha visto una diferencia de comportamiento en los créditos con los saldos subiendo, pero el número de solicitudes cayendo.
¿Cómo así?
Según la Superintendencia de Bancos, hay menos créditos en el segmento empresarial mayor y en microcréditos, pero los saldos son mayores. Es decir, hay un menor número de créditos, pero los que hay, son de mayor $$$.
Además, la mayoría de créditos se dieron a empresas y para consumo personal, mientras que se dio una reducción en microcréditos e hipotecas para viviendas.
¿Y a qué se debe este cambio?
A la pandemia, por supuesto. Según Fundesa, el número de créditos bajó, porque menos personas y empresas los han solicitado, quizás por miedo de meterse a deudas en una crisis.
Y las personas que sí han sacado créditos de cantidades más grandes, probablemente, ya estaban aprobados y cómodos con las políticas de la deuda, ya que la morosidad sí ha bajado.
La pandemia no para las ganas de consumir
Y hablando de créditos para consumo, esta fue la actividad que más saldo de crédito ha generado y lo sigue haciendo, casi un 94 % del total de créditos que se han generado este año.
Las deudas generadas para consumo personal fueron para utensilios del hogar, prendas, vehículos y equipo de estudio.
Es más, el uso de tarjetas de crédito también se incrementó en la categoría de consumo, en cuanto a número de créditos (12.3 %) y monto del saldo (7.4 %).
Pero no es para preocuparse, ya que la morosidad en las tarjetas de crédito bajó 10 %, lo que indica que las personas están gastando, pero pagando sus deudas.