Bueno, en un abrir y cerrar de ojos terminamos la mitad de 2021 y los bonos del tesoro están siendo los más populares del recreo.
Los bonos del tesoro son aquellos que emite el gobierno de un país. En sí, es un certificado de deuda (una promesa de pago futura) que establece un monto, plazo y la secuencia de determinados pagos.
Generalmente, los gobiernos emiten este tipo de bonos para obtener dinero con el fin de financiar servicios gubernamentales y déficits presupuestarios.
Listo, continuemos
En los seis meses que van del año, el monto de la colocación de dichos bonos para pequeños contribuyentes superó el monto anual del año pasado.
Para darles una idea, la primera colocación de este año se hizo a principios de marzo, y en los últimos tres meses y medio, ya se han superado los montos colocados en períodos anteriores.
¿A qué se debe el alza en la demanda?
Un interés creciente en esta herramienta de inversión, la cual se ha ido conociendo más en el país.
Además, inversionistas interesados en invertir en bonos del tesoro están renovando inversiones previas que quizás ya vencieron.
¿Por qué son tan atractivos?
Primero, son negociables, por lo que uno como tenedor de estos bonos no tiene que esperar a su vencimiento para obtener un rendimiento y, si desean venderlos, lo puede hacer en un mercado secundario.
Este tipo de herramientas financieras están dirigidas a personas individuales y requieren un mínimo de Q10 mil y un máximo de Q500 mil, y se pueden obtener por medio de licitaciones o pedidos en la ventanilla.
Además, son respaldados por el Estado y están libres de impuestos. ¡Yupi!
Y si se están preguntando quién es la institución a cargo de estas colocaciones, nada más y nada menos que el Ministerio de Finanzas, quien se beneficia de inversiones en estos instrumentos para financiar el presupuesto público. ¡Todos ganan!