Cada día, los ciberdelincuentes buscan maneras de engañar y sustraer información o dinero de los usuarios en internet. Suelen aprovecharse de los métodos electrónicos confiables e intentan utilizar sitios web falsos para engañar a los usuarios y robar su información bancaria y de tarjetas de crédito. 

¿Qué es el Carding? Entre algunos de estos métodos maliciosos se encuentra el “Carding”. Este método empieza cuando el ciberdelincuente obtiene información de tus tarjetas y realiza compras “pequeñas”, esperando que pasen como alguno de tus gastos comunes y no sospeches de la actividad maliciosa. Las compras más comunes con este método son las de suscripciones a servicios de películas o streamings y comida rápida. 

Pero… ¿Cómo consiguen los datos de tu tarjeta? Hay varios métodos en los que los cibercriminales se pueden hacer con tus datos, te explicamos algunos para que puedas estar pendiente y evitar ser víctima: 

• Phishing, vishing o smishing: Estos son métodos ya conocidos, donde el ciberdelincuente se hace pasar por comercios o instituciones financieras y te solicita tus datos financieros para luego ser utilizados para el Carding o microrobos.
• Malware: Otro de los métodos es por medio de Malware, los ciberdelincuentes instalan un software malicioso en tu computadora o smartphone y por medio de este, puede interceptar, copiar y enviar cualquier información que este desee o necesite. 
• Ataques a comercios en línea: Los ciberdelincuentes pueden atacar directamente a los comercios que no cuenten con las medidas de seguridad suficientes  y robar sus bases de datos de usuarios y tarjetas de los clientes.
• Grupos BIN: Estos son grupos de cibercriminales que buscan debilidades en las instituciones financieras y generan de forma aleatoria códigos utilizables de clientes. Estos códigos pueden ser vendidos o utilizados por ellos mismos.

¿Cómo puedo evitar ser víctima de Carding?

• NUNCA compartas tu información de tarjetas de crédito o débito con nadie ni por ningún medio, como podría ser el correo electrónico, vía mensajes de texto o llamadas recibidas de extraños.
• NUNCA guardes tu información de tarjetas en sitios web de ventas en línea, aunque esto sea muy conveniente y fácil para pagar.
• EVITA utilizar redes de internet públicas para realizar compras en línea.
• SIEMPRE revisa tus finanzas, si detectas alguna transferencia anómala o no reconocida, informa a tu institución financiera y bloquea tus tarjetas.
• SIEMPRE asegúrate que las direcciones web sean las correctas cuando quieras hacer un pago.

Y recuerda...

¡La seguridad de la información es responsabilidad de todos!