Cuando estás por iniciar o expandir un negocio hay un concepto básico que debes conocer: el capital de trabajo. Este es determinante para cualquier empresa y es información que debes conocer para aprovechar al máximo sus beneficios.

Empecemos por definir claramente el concepto. El capital de trabajo son los recursos de los que dispone una empresa para funcionar adecuadamente. Este es el que le da a un negocio la liquidez, por lo que es importante cuidar que sea suficiente a corto plazo para evitar trabajar con pérdidas. 

Para calcularlo, tomas los activos (mobiliario, equipo, dinero en efectivo, cuentas bancarias, entre otros) y restas los pasivos (deudas). El resultado es de lo que se dispone para su funcionamiento.

Propio vs. financiado

Los recursos de los que ya dispone tu empresa son el capital de trabajo propio. De hecho, uno de los objetivos de toda empresa es que este capital sea, por lo menos, suficiente para funcionar sin problemas.  

Si por algún motivo no se tienen los fondos suficientes para operar de forma adecuada, iniciar nuevos proyectos o cumplir obligaciones, se pueden buscar opciones de financiamiento. Al adquirir un crédito y utilizarlo para aumentar los activos empresariales, decimos que el capital de trabajo se financió. 

¿Cuándo necesitas financiarlo?

Hay momentos en los que puede ser muy difícil funcionar solo con el capital de trabajo propio. Si esto te sucede, ¡no te preocupes! Toda empresa pasa por circunstancias críticas y una de ellas  es el inicio. Empezar un negocio no es fácil, sin embargo, un crédito te permitirá disponer de suficiente efectivo para el óptimo desempeño desde el primer día.

Otra de estas circunstancias es cuando estás evaluando expandir operaciones. Si todo marcha bien para tu empresa, llegará la oportunidad de crecimiento y para eso necesitarás aumentar tus activos. Ya sea que necesites contratar más trabajadores, adquirir equipo o nuevas instalaciones, un crédito es buena opción para lograrlo. 

Estos no son los únicos momentos en los cuales considerar un financiamiento. También pueden darse otro tipo de situaciones en las que, por cualquier motivo, no dispongas del capital suficiente y es bueno saber que esta siempre es una opción viable. 

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