Una parte fundamental del funcionamiento de cualquier empresa sin importar el tamaño es la contabilidad. Por eso, para los administradores, gerentes o dueños es esencial conocer del tema. ¿Sabías que hay 3 tipos de contabilidad que debe llevar un negocio? Si tu respuesta es no, no te preocupes, te contamos cuáles son y para qué necesitas cada una.
Contabilidad de costos
Es la contabilidad que se enfoca en calcular cuánto cuesta fabricar un producto o prestar un servicio. Esto con el objetivo de planificar y controlar los gastos, además de facilitar la toma de decisiones financieras al respecto. Es decir, se encarga de la clasificación, planeación, control y asignación de los costos de funcionamiento.
Permite comparar los costos reales y aquellos gastos realizados en un periodo con el presupuesto y la proyección que se hizo para el mismo periodo. Con este ejercicio podrás identificar si la producción es rentable o si los precios son los adecuados.
Contabilidad fiscal
Esta es la que se encarga de que tu empresa cumpla con sus obligaciones fiscales según el Código Tributario, así como los decretos y leyes que rigen el pago de impuestos. También analiza los gastos y las ventas para identificar cuáles son los impuestos a pagar y calcular el monto de los mismos.
Además, se encarga de verificar cuáles son los gastos deducibles o las retenciones que deben hacerse de ISR a los colaboradores cuando amerita, entre otros.
Contabilidad financiera
Esta es la que se encarga de registrar y sistematizar la información de las actividades de la empresa llevando un registro histórico de las mismas. Al mismo tiempo, analiza esta información para estimar e informar la situación financiera.
A nivel interno, su objetivo es brindar información valiosa que permita evaluar las decisiones administrativas pasadas y planificar nuevas estrategias a futuro, así como establecer la situación económica de la empresa.
La contabilidad financiera también tiene un objetivo externo: facilitar la fiscalización y el control de parte de las autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Además, le permite a posibles inversionistas conocer la situación financiera de la empresa.
Estos son los 3 tipos de contabilidad que necesita tu negocio para su buen funcionamiento. Aunque sea el equipo contable quien se encargue de estas tareas, es importante que conozcas su objetivo para estar mejor informado de lo que sucede en la empresa y tomar decisiones más estratégicas.
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