La paternidad cambia para siempre la vida del hombre. La responsabilidad, el estilo de vida o la rutina da un giro de 180 grados y hay que estar preparados para ello.Sabemos que los ejercicios y alimentación en los adultos son factores fundamentales en la salud, así que la mejor forma de demostrar que eres un buen padre es cuidarte.

Tú eres el ejemplo más grande que tendrán tus hijos. Bríndales seguridad y bienestar a través de buenos hábitos que ellos replicarán en la adultez.

Y no sólo es un ejemplo pues como fuente de seguridad, ellos actúan y piensan como tú en más de un sentido.     

La salud en los adultos depende de ellos mismos pero también de sus antecesores y de cómo los educaron. Y como nunca es tarde para modificar aquí te damos algunos consejos para mantenerte en buen estado.

Pon límites: Todos tenemos prisa y estrés pero es básico establecer límites de comida y trabajo. De nada sirve trabajar mucho si no tenemos tiempo para vivir dignamente. Además si te la pasas concentrado en tu profesión, difícilmente atenderás a tu familia o pareja como debes hacerlo.

Organízate: Cuando estés con tus hijos evita contestar llamadas, correos o mensajes del trabajo. Si ellos no tienen el cien por ciento de tu día, al menos merecen toda tu atención cuando están juntos, ¿no? Eres el pilar de tu familia y la desorganización impacta en tu salud. No queremos que tengas que echar mano de tu seguro médico por emergencia.

Comunícate: Entérate de lo que pasa con tus hijos todo el tiempo. La comunicación es esencial para mantener unida a la familia. La confianza no es algo que se gane de un día a otro sino con la confianza periódica. Participa en las actividades grupales y te sorprenderás con los resultados.

Lleva una alimentación sana: La alimentación influye en todos los aspectos de tu vida. Elige alimentos nutritivos y evita los procesados, particularmente los considerados como “chatarra”. Inclínate por lo natural.

Ejercítate: La activación física ahuyenta enfermedades cardiovasculares. En el último año, un 65 por ciento de los hombres que sufrieron alguna disfunción cardiaca antes de los 40 años no realizaba ninguna actividad física. Invita a toda la familia a ejercitarse juntos y además les servirá para fortalecer la unión.

Ten un seguro médico: Las evaluaciones médicas deben ser continuas. Las visitas al doctor no son solamente cuando te duele algo. Debes tener un monitoreo permanente del estado de tu salud. Al menos una vez por año realiza un chequeo.

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